La Guardia Civil ha desmantelado en Almería una red criminal especializada en la regularización de las situaciones administrativas de residencia y trabajo de inmigrantes no comunitarios, y ha detenido a un total de 28 personas, entre ellas un empleado público.
El grupo organizado centraba su actividad delictiva en la constitución de parejas de hecho fraudulentas, así como en la realización de empadronamientos también fraudulentos en el Ayuntamiento de Roquetas de Mar (Almería), según ha informado la Comandancia en un nota.
En el marco de la denominada operación 'Flek' se investiga también a 11 personas a las que se les imputan delitos continuados de falsedad y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, con el trasfondo de favorecer la regulación de inmigrantes no comunitarios por arraigo familiar.
Entre los detenidos se encuentran los ocho integrantes de la organización que tenían funciones claramente definidas, desde la captación de inmigrantes y de mujeres, a la aportación de domicilios vacíos para los empadronamientos, altas fraudulentas en la Seguridad Social, asesoramiento a las parejas, o la constitución de la organización y liderazgo de la misma.
Además, la investigación ha permitido relacionar con el entramado a una persona que contaba con el permiso requerido y acceso al padrón municipal, la cual ha sido detenida como presunta autora de un delito de prevaricación y cohecho.
La operación se inició tras detectar un incremento inusual de empadronamientos y un patrón común muy característico que se estaba dando en la constitución de parejas de hecho, estando focalizada la actividad delictiva en Roquetas.
Parejas de hecho fraudulentas
La primera acción delictiva consistía en la formalización de parejas de hecho fraudulentas, en las que los componentes de la organización captaban a personas de nacionalidad principalmente marroquí en situación administrativa de residencia irregular en la Unión Europea y a los que les proponían la posibilidad de regularizar su situación y adquirir el permiso de residencia constituyéndose como pareja de hecho fraudulenta con una mujer, normalmente de más edad, española o comunitaria.
Para ello, la organización contactaba a las mujeres que, previo pago, accedían primeramente al empadronamiento de ambos en viviendas con las que contaba la organización en Roquetas de Mar, las cuales en realidad o estaban vacías o residían personas diferentes a las que figuraban en el padrón, llegando incluso a utilizar contratos de arrendamiento falsos.
Una vez empadronados, sacaban cita en el registro del Ayuntamiento para la constitución de la pareja de hecho y asesoraban a ambas partes en relación a cómo afrontar y superar la entrevista que se realiza para la constitución de la misma. Una vez superada esta entrevista miembros del grupo los acompañaban a la Oficina de Extranjeros en Almería para que formalizaran las solicitudes de residencia.
Entre 3.000 y 4.500 euros por el trámite
Por todo ello, la persona que pretendía regularizar su situación administrativa debía pagar a la organización entre 3.000 y 4.500 euros, según su capacidad económica. Con este dinero, se pagaba a la mujer que accedía a hacerse pareja de hecho del inmigrante entre 1.000 y 2.000 euros, siendo el resto del dinero para los miembros de la red.
Con esta forma de actuación, la Guardia Civil ha comprobado que se han dado casos en los que personas han viajado expresamente a España para cometer el fraude y conseguir el permiso de residencia de ciudadano de la Unión Europea para luego volver a los países donde residían habitualmente.
Estas personas superaban la entrevista previa de verificación que se realizaba a pesar de no hablar ni comprender nada el idioma castellano, la mujer no hablar árabe, y en la entrevista tener que solicitar un intérprete para poder ser realizada.
Esa barrera idiomática fue uno de los elementos que llamaron la atención de los investigadores, al detectar como dos personas decían mediante intérprete vivir juntos desde hacía varios meses, conocer todo lo referente a la otra persona, y no poder comunicarse entre ellos de manera efectiva.
Fraude en los empadronamientos
Una segunda forma de actuación de la organización consistía en realizar empadronamientos fraudulentos en Roquetas de Mar, captando a personas de origen africano que carecían de permiso de trabajo en la Unión Europea y a los que les ofrecían la posibilidad de empadronarse en una vivienda de la localidad almeriense con el fin de justificar el tiempo de estancia mínima en España exigida para poder solicitar el permiso de trabajo por arraigo.
Así, se han detectado centenares de empadronamientos fraudulentos en Roquetas de Mar por parte de ciudadanos residentes en las localidades almerienses de El Ejido y Níjar o incluso de provincias como Alicante y Barcelona, a los cuales en sus localidades de origen se les solicitaba acreditar un domicilio estable y vivir allí.
Principalmente se trataban de personas inmigrantes que residían de manera intermitente en poblados chabolistas o cortijos y que se desplazaban a Roquetas de Mar expresamente para que los empadronaran fraudulentamente en la localidad, previo pago de cantidades entre 150 y 200 euros, con el fin de obtener un certificado de empadronamiento válido.
En ambas líneas de actuación y, una vez que estas personas conseguían el permiso de residencia y trabajo en España, únicamente quedaban a la espera de que, transcurridos 10 años de adquirir la residencia formal en España, estuvieran o no en el país, pudieran solicitar la doble nacionalidad.
Delitos de prevaricación y cochecho
Dichos movimientos venían supeditados por la facilidad dada por una de las oficinas del padrón de Roquetas de Mar, en la que los inmigrantes presentaban la documentación falsa, no requiriendo la presencia ni del propietario de la vivienda ni de las propias personas a empadronar.
Cualquier persona podía presentar la solicitud de empadronamiento para una tercera persona sin más requisitos una solicitud de inscripción en la oficina del padrón firmada por el supuesto propietario de una vivienda, al que le falsificaban la firma, y la fotocopia del pasaporte de un tercero que tampoco acudía a la realización del trámite. Esta documentación era aceptada por la persona detenida como presunta autora de un delito de prevaricación y cohecho.
Este modo de actuar ha propiciado casos como el de varios ciudadanos de Mali y Senegal, de los cuales no se tiene constancia de su presencia en ningún momento en España, y que han conseguido el empadronamiento con el simple envío de fotocopia de su pasaporte vía fax a un compatriota suyo que se encontrara en España, empadronándolo en Roquetas de Mar a través de la organización criminal investigada.
Igualmente, la Guardia Civil ha podido confirmar cómo personas que fueron identificadas como llegadas a España en patera a Cádiz, a los pocos días ya constaban empadronadas en domicilios de Roquetas de Mar, al igual que cientos de personas residentes en poblados chabolistas de El Ejido.