Carmena culpa a Botella de los incendios en los autobuses urbanos en Madrid

El equipo de gobierno de Manuela Carmena apunta directamente a su predecesora, Ana Botella, para explicar por qué se han quemado ya hasta siete autobuses en Madrid en lo que va de año. El Ayuntamiento ha hecho público su nuevo plan anti-incendios. El documento ataca al anterior gobierno del PP por paralizar la inversión en nuevos autobuses y permitir que se ampliara la vida útil de la flota hasta los 16 años, por los 11 años establecidos anteriormente.

El anuncio del nuevo plan se produce tras el incendio de dos autobuses en tres días. El jueves 20 de julio un vehículo de la línea 19 ardía a las 8 de la mañana en la calle Velázquez, con 80 pasajeros dentro, cuando hacía la ruta Plaza de Legazpi y Plaza de Cataluña. Tres días antes, otro autobús, esta vez de la línea 133, se incendiaba en la avenida Cardenal Herrera Oria con 15 pasajeros que fueron salieron ilesos. 

El consistorio, dirigido por Ahora Madrid tras las elecciones municipales de 2015, ataca la gestión durante el periodo 2012-2015 en el que los populares estaban al frente del gobierno. Durante esos años "el número de averías se incrementó un 12 por ciento al mismo tiempo que se redujo la plantilla dedicada al mantenimiento en un dos por ciento anual de media", aseguran.

Las críticas del Ayuntamiento a la gestión del PP no quedan ahí. El equipo de Manuela Carmena critica que compraran 485 catalizadores de partículas como medida sustitutiva a la renovación de la flota. "La instalación de este elemento en vehículos tan antiguos ha venido generando constantes problemas y averías. Precisamente, la mayor parte de los incendios producidos este año han tenido una relación directa con este elemento", aseguran dese el consistorio.

El plan anti-incendios

EL ESPAÑOL informó la semana pasada que hasta un 20% de los 1.924 autobuses de la EMT están en marcha las 24 horas del día. Fuentes de la empresa de transportes aseguraron que "las altas temperaturas son un factor de riesgo en estos casos" y que en los días de calor están "sometidos a condiciones de trabajo extremas".

La EMT no quiere volver a oír hablar de un nuevo fuego. El plan principal pasa por acabar con los autobuses viejos. En total, más de trescientos dados de alta en el año 2001 siguen en marcha, lo que supone que un 15% de los vehículos llevan 16 años operativos. Además, más de la mitad de los autobuses de la empresa superan la edad media de la flota, situada en 8,9 años. Los dos vehículos que se calcinaron la semana pasada llevaban 14 y 12 años en circulación.

La empresa municipal anunció hace poco la incorporación de 489 nuevos autobuses  hasta el final del próximo año, que se suman a los 200 nuevos vehículos que añadieron en el 2016. El equipo de Carmena ha anunciado que reducirá el plazo de jubilación de los 15 a los 13 años y que pretenden llegar a la media de 6,6 años de edad en 2019. 

Se contrará a 220 nuevos mecánicos

Para ayudar a minimizar el riesgo de incendio el Ayuntamiento ha anunciado que contratará a 220 mecánicos que se encargarán de mejorar el mantenimiento de los autobuses. Esta oferta incrementará en más de un 20% la plantilla de la empresa municipal.

El consistorio ha anunciado también que incorporará a todos los vehículos "sistemas de detección y auto-extinción de incendios", además de realizar una mayor limpieza de los compartimentos del motor y establecer una pauta para la revisión de la flota. 

Además, se creará una "unidad especial de revisión integral de la flota" para realizar una continua evaluación del riesgo de incendio. El portavoz de la EMT ha asegurado que las tareas concretas de esa unidad deben negociarse con el comité de empresa y que, por lo tanto, "no están definidas".