El 14 de mayo de 2014, la Generalitat de Cataluña sacó a concurso un tramo de carretera por más de dos millones de euros. Un goloso pastel en Manresa que se disputaban varias constructoras. Se anunció como marca la Ley en el perfil del contratante de Infraestructures, la agencia pública que gestiona los contratos de obra de la Generalitat. Y sobre el papel, todos los competidores partían con las mismas armas.
Sin embargo, tal y como acredita la información interna a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, uno de los donantes de CDC se llevó finalmente el concurso pese a tener en contra incluso los informes técnicos. Una licitación sospechosa. Tanto que se encuentra ya en manos de la Justicia, analizada ahora paso a paso.
Paso 1: Visita al director de Infraestructuras
El correo electrónico llegó al buzón de Josep Antoni Rosell, director general de Infraestructures, un día antes de que la agencia de licitación catalana hiciera público el concurso, con un presupuesto máximo de 2,5 millones de euros. En la misiva, el directivo de la constructora Pasquina Jorge Vidal dejaba constancia de su encuentro con Rosell unos días antes en un foro empresarial organizado por ESADE.
La coincidencia de ambos puede parecer casual. Pero es reiterada. La agenda personal de Rosell, en poder de la Guardia Civil, refleja según los informes de sus investigaciones cuatro reuniones entre el máximo responsable de la constructora, Félix Pasquina, y el directivo de Infraestructures señalado por sus subalternos por ordenar la manipulación de contratos. La reunión más última, según su agenda, se produjo en febrero de 2014.
Paso 2: Libre concurrencia
En total y según el expediente del caso, 17 empresas presentaron su candidatura para acceder al concurso público antes del 10 de junio de 2014. Los primeros informes sobre valoración, a los que ha accedido EL ESPAÑOL, reflejan cómo es otro competidor, la firma Copcisa, la mejor valorada en la oferta técnica para acceder a la obra. Esta empresa obtiene el 100% de los puntos a juicio de los técnicos, mientras que Pasquina aparece la segunda, con 99,50 puntos de valoración.
Paso 3: Apertura de la oferta económica
Los especialistas comenzaron a valorar la oferta técnica del concurso el 7 de julio de 2014, pero la documentación económica, analizada por separado, se conoció una semana después. Es lo que en el sector se conoce como un concurso no armonizado. Un sistema por fases que se aplica en las obras con presupuestos superiores a los dos millones de euros, al considerar que aporta más garantías de seguridad.
En este caso y en un primer momento, la constructora Pasquina aparece la séptima en el listado que prioriza las ofertas más baratas, tras la eliminación de los dos primeros competidores por baja temeraria.
Paso 4: La constructora Pasquina gana el concurso
Los informes técnicos colocaban a Pasquina segunda en el apartado técnico y séptima en la valoración económica preliminar. Sin embargo, la empresa donante de CDC fue la constructora que se llevó el concurso por encima de sus 17 rivales. Tras pasar por el tamiz de la Oficina Técnica de Valoraciones (OTA), en la que su máximo responsable reconoce textualmente que se manipulaban las ofertas, la mesa de contratación, presidida por Rosell, recibió un informe que colocaba a Pasquina como la firma mejor valorada. El 24 de julio de 2014, la web de Infraestructures anunciaba el ganador del concurso y reflejaba la valoración final que coloca a Pasquina como la empresa mejor valorada.
Paso 5: Donaciones en la cuenta de Convergencia
El 31 de octubre de 2014, tres meses después de que la constructora resultara beneficiaria en el concurso, la cuenta de la fundación Catdem recibió 102.000 euros en donaciones de empresas vinculadas al empresario Félix Pasquina Olive, principal responsable de Pasquina.
Según los informes judiciales del caso 3%, los ingresos se repartieron entre varias empresas vinculadas al grupo. Así, Voladures y Enderrocs SA, donó 12.000 euros el 31 de octubre de ese año. El mismo día., Bergadana de Transports ingresa otros 5.000 euros, otros 45.000 por parte de Reciclatge Mobil del Llobregat y otros 40.000 euros más desde Tramez empresa de Lloguers, dedicada a la obra civil.
No fue la única vez. La agenda de Andreu Viloca, tesorero de Convergencia, refleja entre 2012 y 2013 (último año en el que la Guardia Civil pudo rescatar datos) un total de 13 encuentros entre el tesorero de Convergència (que no tiene atribución ninguna sobre temas de urbanismo) y el principal accionista de la constructora Pasquina. Parte de esas citas son coincidentes con la participación de la empresa en licitaciones públicas que dependen directamente de Infraestrutures. Así sucedió por ejemplo el 12 de abril de 2011, fecha en la que -según el sumario abierto en El Vendrell el responsable de la constructora visita a Viloca y obtiene en la misma jornada un contrato de 252.980 euros de la Diputación de Barcelona.