Los 350 diputados del Congreso han gastado más de 3,6 millones de euros en desplazamientos entre octubre de 2016 y julio de 2017. En el mismo período de tiempo, de esa cantidad los parlamentarios han cargado a las arcas públicas un gasto de 726.000 euros (20%) en concepto de cambios y anulaciones de billetes de transporte.
Los datos de gastos en viajes de sus señorías durante los últimos seis meses han sido publicados en el portal de transparencia del Congreso de los Diputados. En concreto, entre enero y junio -ambos incluidos- de 2017 los diputados han gastado 2,48 millones de euros en desplazamientos. De esa cantidad, 469.245,43 euros corresponden, según se explica en el portal, a "los gastos de gestión, de cancelaciones y de cambios, así como billetes emitidos pendientes de utilización".
Nueve meses
Si a estas cifras del primer semestre de 2017, recogidas este jueves por Efe, se le suman las del último trimestre de 2016, el resultado es un despilfarro aún más llamativo en cancelaciones y cambios de billetes. En concreto, entre octubre y diciembre los diputados del Congreso gastaron 1.134.221 euros en viajes. Y, de esa cantidad, 257.092 euros corresponden a las anulaciones, cambios y datos de gestión de los billetes.
Así, exactamente los parlamentarios han gastado en desplazamientos un total de 3.616.619 euros entre octubre de 2016 y junio de 2017. Y, de ese gasto, la friolera de 726.337 euros de dinero público -un 20% del total- fueron destinados durante estos nueve meses a las cancelaciones y cambios de billetes. Es decir, uno de cada cinco euros destinados a desplazamientos acaban despilfarrados por los cambios de agenda de los congresistas.
En el portal de transparencia del Congreso se explica, como se ha dicho ya, que la diferencia entre la cifra de gasto y la facturación total "responde a que esta última incluye también los gastos de gestión, de cancelaciones y de cambios, así como billetes emitidos pendientes de utilización". Los datos ofrecidos por la Cámara no incluyen cifras desglosadas sobre cada uno de esos conceptos, por lo que es imposible saber cuánto dinero público se ha gastado en cancelaciones, cuánto en cambios o cuánto en gastos de gestión.
Más vigilados que nunca
En los últimos años, sobre todo a raíz de la crisis económica, los gastos de los diputados, tanto en viajes como en dietas, han sido escrutados más que en el pasado. Debido a escándalos como el del ex presidente de la Junta de Extremadura José Antonio Monago, acusado de cargar al Senado viajes de carácter personal, la vigilancia se ha extremado sobre esta cuestión. Y, por ello, ahora todos los viajes se publican en los respectivos portales de transparencia.
Una resolución de la Presidencia del Congreso de noviembre de 2014 establece los gastos concretos que los parlamentarios pueden cargar al Presupuesto de la Cámara. Los datos de gastos antes mencionados se refieren a desplazamientos "dentro del territorio nacional, en distintos medios colectivos de transporte y a kilometraje en vehículo privado, diferenciados en función del tipo de actividad (parlamentaria, política y viajes oficiales)".