La tasa máxima de alcohol en sangre permitida a los conductores adultos en España es de 50mg por litro de sangre. El jueves por la noche fue detenido en Sevilla un conductor que multiplicaba por 11 esa cifra y ahora ha pasado a disposición judicial.
La Policía Local de Sevilla ha puesto a disposición judicial a un hombre de 45 años tras dar positivo en una prueba de alcoholemia que multiplicaba por 11 el máximo permitido, y que además carecía de carné por haber perdido todos los puntos y había sido condenado por conducir ebrio en otra ocasión.
Según han informado fuentes del servicio coordinado de emergencias del Ayuntamiento de Sevilla, los hechos se produjeron a última hora de la tarde del jueves, cuando varias llamadas alertaban de que un hombre ebrio conducía un vehículo acompañado de una mujer y una menor entre los distritos Nervión y San Pablo-Santa Justa.
A partir de ahí la Policía Local comenzó su búsqueda, y consiguió localizarlo en la calle Antioquía, ordenándole que detuviera la marcha.
El hombre presentaba claros síntomas de embriaguez, por lo que procedieron a realizar la prueba de alcoholemia, en la que dio un resultado que multiplicaba por 11 el máximo permitido.
Los agentes realizaron las gestiones rutinarias sobre la documentación y averiguaron que el conductor del vehículo carecía de permiso de conducción por haber perdido todos los puntos y haber sido condenado por haber conducido ebrio en otra ocasión.
En el momento de los hechos, iba acompañado de su novia y por la hija de ésta, de muy corta edad.