El Ayuntamiento de Sabadell se está planteando retirar de su callejero algunos nombres como Antonio Machado o Francisco Quevedo por considerarlos "españolistas y anticatalanistas", según se desprende de un informe que ha emitido a las entidades locales y que publica El Mundo.
En la lista negra también aparecen Goya o Calderón, en este caso, al ser considerados ejemplos propios de «un modelo pseudocultural franquista».
El informe insiste en que existan en el callejero de la ciudad homenajes a personajes o literatos de la talla de Calderón, Larra, Góngora o Garcilaso es un "exceso debido al modelo pseudocultural franquista" que debería corregirse lo antes posible
Según el medio local ISabadell, personajes como Antonio Machado o Quevedo no deberían de tener un espacio puesto que ambos son poetas "hostiles a la lengua, cultura y nación catalanas".
La quinta ciudad de Cataluña, Sabadell, está gobernado por una coalición de partidos que incluye a ERC, la CUP, ICV y Podemos. El Ejecutivo fue el que pidió al historiador Josep Abad, que realizara este informe sobre el callejero del municipio.
La concejala de Cultura, responsable del encargo, sólo ha comentado el motivo de este informe: «Encargamos el informe para saber qué tenemos en las calles y disponer de una fotografía con la que comenzar a trabajar. Es una herramienta más, una propuesta. No significa que lo que el informe diga es lo que tengamos que hacer».
Según informa el Consistorio, encargó el informe para la aplicación de la Memoria Histórica y, al mismo tiempo, ha querido hacer un repaso de todas las listas. Se han localizado seis calles dedicadas a autoridades locales de la época del franquismo y otras seis más con Primo de Rivera.
Pero de paso se ha hecho una lista negra con nombres «flagrantes» como Machado que «bajo la aureola republicana y progresista con que se ha revestido su figura hay una trayectoria españolista y anticatalanista» o barrio que se llamen Espronceda y Campoamor del «modelo pseudocultural franquista» y sigue: Becquer, Larra, Lope de Vega, Moratín, Tirso de Molina o Turina.
Y no quedan vivos ni fechas como Dos de Mayo ni vírgenes como La Almudena o La Macarena.
«Hoy en día, los referentes culturales son mundiales y no están restringidos a Castilla -en detrimento de los referentes culturales propios- como en dictatoriales tiempos pasados, o al menos no deberían serlo», escribe Abad en su trabajo.