El Gobierno ha activado el mecanismo para acabar con la huelga de El Prat. Reunidos en consejo de ministros extraordinario, el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha decidido poner en marcha un arbitraje para que en el plazo máximo de diez días el conflicto entre los trabajadores de Eulen y Aena llegue a su fin.
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha dado 24 horas a las partes para designar un árbitro de mutuo acuerdo. Si no lo consiguen, transcurrido el plazo será el departamento que él mismo dirige quien, en las 24 horas siguientes, designará al árbitro. El objetivo del Gobierno es que en los siguientes diez días desde que se designe al árbitro el conflicto esté terminado.
El Ejecutivo ha dejado claro que han tomado cartas en el asunto después de que la Generalitat haya fracasado en su intento.
La decisión de optar por el arbitraje, que se ampara en una ley de 1977 sobre relaciones laborales, se ha adoptado al concurrir una serie de "circunstancias", ha explicado el ministro.
Entre estas circunstancias, figuran la duración de la huelga y las "posiciones irreconciliables" que han mantenido las partes durante el proceso de mediación.
De la Serna también ha aludido al "perjuicio para la economía nacional" derivado del conflicto, debido a su afección en el turismo nacional a nivel de empleo, de reputación, "deterioro de la Marca España" e impacto en sectores vinculados al turismo, según recoge la agencia Efe.
El ministro ha subrayado que este acuerdo tiene "carácter excepcional" y que no cree que se puedan extrapolar las circunstancias de estos trabajadores a otros aeropuertos porque existen diferencias, entre otras cuestiones, porque las empresas subcontratadas son diferentes.
En unas de ellas se cobran unos pluses y en otras no, y también en unos aeropuertos es necesaria una serie de refuerzos por la dimensión de la instalación y el número de pasajeros y, en otros, eso no es necesario, ha añadido el ministro.
Pese al conflicto, el aeropuerto de Barcelona-El Prat ha vuelto a funcionar este miércoles con normalidad en su tercera jornada de huelga indefinida de los trabajadores de seguridad privada, pertenecientes a la empresa Eulen, con unos servicios mínimos del 90% y el refuerzo con más agentes de la Guardia Civil.