El Gobierno ha corregido al portavoz parlamentario del Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, que este martes descartó "por razones temporales y jurídicas" poner en marcha el artículo 155 de la Constitución para frenar el desafío secesionista.
Tras un consejo de ministros extraordinario de tres horas donde se supone que no se habló de Cataluña, el portavoz gubernamental, Íñigo Méndez de Vigo insistió que el Ejecutivo "tiene estudiados todos los escenarios de nuestro ordenamiento jurídico" y en ningún caso cerró la puerta a intervenir Cataluña, como recoge la Carta Magna, si fuera necesario.
Desde Moncloa insisten en la idea de que el Gobierno "dará las respuestas que plantea la Constitución y el Estado de derecho". Como mantuvo Hernando, el Ejecutivo de Mariano Rajoy también considera que hay muchas otras medidas que se pueden aplicar pero no cierran la puerta a ningún escenario. "Actuaremos con firmeza y proporcionalidad", añadió Méndez de Vigo.
El Tribunal Constitucional
Una vez más, desde Madrid advierten a los responsables de la Generalitat de que en el momento en el que el Parlament tramite la ley de referéndum el Gobierno la impugnará ante el Tribunal Constitucional.
Tras confirmar que la Mesa del Parlament no ha aprovechado la primera reunión tras el parón estival para poner en marcha el mecanismo hacia la independencia, Méndez de Vigo calificó a los dirigentes secesionistas como los "sin": "Es una secesión sin convocatoria, sin censo, sin funcionarios, sin urnas, sin papeletas, sin presupuesto, sin apoyo internacional. Y hoy también sin calendario". El ministro portavoz insistió en que al Gobierno no le consta de que la Generalitat tenga "urnas ni censos" y dio por descartada una reunión previa al 1 de octubre entre el presidente del Gobierno y el de la Generalitat, Carles Puigdemont.
"Posición coherente"
Según la interpretación del Gobierno, son los miembros del Govern los que han rechazado todas las oportunidades en las que Rajoy ha querido sentarse a negociar con ellos pero sin hablar del referéndum. "El Gobierno ha mantenido una posición coherente. Hemos insistido en dialogar, hablar, resolver los problemas que preocupan a la gente en Cataluña. Estamos abiertos al diálogo", añadió. No obstante, en Moncloa mantienen la cautela e insisten en que actuarán cuando los secesionistas den un paso más.