Marca España ve "anecdótica" la turismofobia frente a la alarma del Gobierno
Espinosa de los Monteros anima a silenciar informativamente los ataques: "Si no nos preocupáramos, desaparecerían".
19 agosto, 2017 04:21Horas antes del atentado de Barcelona, Carlos Espinosa de los Monteros (Madrid, 1944) conversa con EL ESPAÑOL sobre los ataques vandálicos de los últimos días contra el turismo en distintos puntos turísticos. En opinión del Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España, esos incidentes no van a tener "ningún efecto importante en la imagen del país". A su juicio, son actos "muy puntuales" que "tienen la importancia que tienen".
El máximo representante de la Marca España define a los radicales que se han cebado con los turistas como "pequeñas bandas urbanas un poco antisistema, un poco xenófobas y un poco nazis en el fondo". Es "gente revoltosa que busca protagonismo y aprovecha su momento".
Espinosa de los Monteros cree que, "no haciéndoles caso", las agresiones acabarían. "Si les damos menos importancia se acabaría más rápido. Si se ven en televisión van a seguir. Si no nos preocupáramos, desaparecerían", añade. Considera por ello que la turismofobia es "anecdótica" y que si está teniendo tanta repercusión en los medios es "porque en verano no hay muchas noticias".
El Gobierno sí le da importancia
No es de la misma opinión el partido del Gobierno, que ha decidido presentar mociones en todos los ayuntamientos y diputaciones de municipios y provincias que registren ataques al turismo, un sector que como recuerda Rajoy una y otra vez desde que comenzaron los ataques, "aporta el 11% del PIB".
El Alto Comisionado confía en que estos hechos no irán más. "Para que la gente se piense si viene o no a España tendrían que ser unos ataques de más envergadura con consecuencias peores: que se atacase a personas o hubiera una violencia generalizada. Afortunadamente, eso no sucede".
Espinosa de los Monteros reconoce que "no es fácil" convencer a estos grupos radicales que atacan al turismo de lo importante que es para el país este sector. "Si les preocupase lo que es bueno para el país, la argumentación sería muy sencilla. Pero cuando el interlocutor piensa que lo que hay que hacer es acabar con el sistema, no es fácil".