Sin la ayuda de nadie, por su propio pie, confundiéndose entre la gente. Así es como el autor del atropello masivo de Barcelona, Younes Abouyaaqoub logró burlar la operación jaula que los Mossos d’Esquadra establecieron contrarreloj para detenerle. Sabían que vestía una camiseta a rayas y algunos rasgos físicos, pero no pudieron dar con él. Mientras los agentes peinaban las calles aledañas y los locales del lugar, el yihadista ya había escapado por la parte trasera del mercado de la Boquería.
Iba “caminando y corriendo” ha dicho el jefe de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluis Trapero, quien ha confirmado que cuentan con fotogramas de cámaras de seguridad en los que se ve al yihadista dirigirse a toda prisa a la zona sur de la ciudad. Según el relato de hechos de la investigación, a las 18.20 horas (casi una hora y media después del atropello) llegó a la zona de universitaria, muy cerca del Camp Nou. Alrededor de diez minutos después se topó con Pau Pérez, el dueño del Ford Focus al que ya se considera como la víctima número 15 de los atentados. Este ciudadano de Vilafranca del Penedès estaba estacionado en el parking de la zona universitaria.
La tesis policial es que Younes Abouyaaqoub le apuñaló y le dejó en la parte trasera del coche con el que se dio a la fuga. A la altura de Esplugues, en la Diagonal de Barcelona, los Mossos D’Esquadra habían dispuesto un control de carretera en el marco de la operación jaula. Al presenciarlo, el terrorista aceleró la marcha y se lo saltó arrollando a una agente a la que le provocó heridas en una pierna. La Policía autonómica reaccionó abriendo fuego contra el Ford Focus.
Unos 20 minutos después el coche apareció en la localidad de Sant Just Desvern, en los aledaños del característico edificio Walden. Cuando llegaron los Mossos, sólo se encontraron a Pau Pérez fallecido en el asiento de atrás, pero el conductor ya se había ido. Había además una mochila en el auto, razón por la que los agentes activaron el protocolo previsto para estos casos ante el miedo a que se tratase de un explosivo.
Hubo que esperar a que terminasen sus trabajos los Tedax para proceder a hacerle la autopsia a Pau Pérez para determinar que no había muerto por los disparos, sino por una herida de arma blanca. Para entonces, Younes Abouyaaqoub ya había huido.
Desde el inicio de las pesquisas, el comisario jefe de los Mossos, Josep Lluis Trapero, desvinculó este incidente con la investigación de los atentados y los movimientos de la célula a pesar de que -como se ha concluido ahora- se trató del plan de fuga del principal sospechoso. Trapero se ha defendido en la rueda de prensa ofrecida este lunes. “Lo que no podemos hacer es 72 horas después decir que se tendría que haber hecho algo diferente, eso es engañar a la gente y vender humo”, ha dicho.
Los Mossos d'Esquadra han basado su convencimiento de que Younes Abouyaaqoub conducía la furgoneta de las Ramblas en testimonios y en el análisis científico del vehículo. Los restos biológicos del terrorista también han aparecido en el Ford Focus de Pau Pérez, lo que les permite ligar ambos escenarios. El yihadista, de 22 años y residente en Ripoll, ha sido abatido esta tarde.
La consideración de víctima de los atentados de Pau Pérez hace que su caso deje de ser investigado por el Juzgado de Instrucción Número 2 de Esplugues, que se inhibirá en favor de la Audiencia Nacional que dirige la investigación.