Tomás Gómez también quiere volver. El exlíder de los socialistas madrileños, depuesto por Pedro Sánchez tres meses antes de las últimas elecciones autonómicas, a las que iba a concurrir como candidato, quiere competir por el liderazgo perdido, aunque no lo hará directamente.
En un artículo publicado por La Razón, Gómez anunció "una auténtica candidatura del cambio que puede sumar muchos votos" de cara a las primarias por la secretaría general del PSOE madrileño, que vivirán su primera vuelta el 30 de septiembre. El aspirante será otro, pero que el anuncio lo hiciera el propio Gómez dejaba pocas dudas: él está detrás junto a algunos de sus estrechos colaboradores. El favorito entre los dirigentes del partido sigue siendo el diputado José Manuel Franco, cercano a Sánchez.
La animadversión de Gómez y Sánchez viene de lejos, pero estalló cuando la Ejecutiva Federal tomó una decisión sin precedentes: fulminar al líder en Madrid y su equipo por el riesgo de malos resultados electorales. Los resultados mejoraron con Ángel Gabilondo como candidato (es más, sacó mucho mejor resultado que Sánchez en las generales) y le faltó un escaño para gobernar. Cuando llegaron las primarias federales, Gómez apoyó a Susana Díaz sin dudarlo.
Carmona, el damnificado
La entrada del conocido como tomasismo en escena tiene un perjudicado claro: Antonio Miguel Carmona. Fuentes cercanas a Gómez confirmaron que no se plantean apoyar al edil del Ayuntamiento de Madrid, que amaga con presentarse, y éste asegura representar "al 99% del tomasismo", según su equipo. Entre los partidarios de unos y otros estalló este lunes una guerra de tuits por unas supuestas filtraciones publicadas por Periodista Digital, en las que se aseguraba que Gómez quería negociar con Franco puestos para sus afines. El equipo del exlíder responsabilizó a Carmona de la información.
A falta de conocer el nombre del candidato, numerosos cargos socialistas consultados por este periódico restan posibilidades a una candidatura abanderada por Gómez y consideran que en su ánimo podría estar esa negociación. "Siempre ha ocurrido: presentas un candidato y ofreces retirarlo a cambio de cargos para los tuyos. Tomás no busca nada para él, pero sí para su guardia pretoriana", explica uno de ellos. Gómez contaba con que la victoria de Díaz ampliase su influencia en el PSOE madrileño. Esta, según sus críticos, podría ser una manera de no quedarse sin nada. Su entorno lo niega.
Entre los que figuran en las quinielas como candidatos están, sobre todo, el exdiputado Eusebio González, aunque otros, como Maru Menéndez o Eva Matarín, suenan también como posibilidad.
"La nación de Madrid"
El artículo de Gómez se titulaba "La nación de Madrid" y en él hacía referencia a entrevista concedida por Franco a EL ESPAÑOL en la que pedía no tener miedo a los nombres y abría la posibilidad a considerar nación a la comunidad dentro del Estado plurinacional que defiende el PSOE desde que Sánchez recuperó el poder.
Para él es "absurdo" considerar a la región como nación. También situó a Franco como un mero aspirante a "gestor administrativo" pilotado desde Ferraz.
De haber un candidato tomasista, en la carrera habría ya cinco aspirantes declarados. Además de Franco, la actual líder, Sara Hernández, ha asegurado que quiere repetir en el cargo que también quieren el alcalde de Soto del Real, Juan Lobato y el militante Enrique del Olmo. Carmona aún no ha anunciado si se presentará, pero su entorno asegura que el caudal de apoyo que reúne le permitiría ser decisivo en caso de apoyar a un candidato concreto.
Puede pensárselo hasta el 7 de septiembre, cuando acaba el plazo para presentarse. Los militantes decidirán en una urna el 30 de septiembre en primera vuelta y, si nadie logra más de la mitad de los votos, los dos candidatos en cabeza se enfrentarán en la segunda, el 7 de octubre.