Juana Rivas, la madre de Maracena (Granada) ha sido detenida en el juzgado de Granada en el que se había presentado para declarar. Su asesora y directora del Centro Municipal de la Mujer de Maracena, Francisca Granados había anunciado que acudiría allí a primera hora de la mañana. Rivas ha llegado sin sus hijos y ha accedido al edificio por el interior del párking mientras numerosos medios de comunicación esperaban captar su llegada en la plaza de la Caleta.
"Juana no es una prófuga"
Su asesora ha explicado a la prensa que "Juana no está dispuesta a ser una persona clandestina el resto de su vida y por eso está hoy aquí. Ella no es una prófuga". Tal y como ha asegurado, desde el viernes está en el juzgado de guardia una denuncia por violencia de género. "Ella quiere seguir luchando dentro de la legalidad. El sistema jurídico español tiene que tener una respuesta adecuada para sus dos hijos", ha dicho.
Granados ha descrito la situación de Rivas como la de "una madre agarrándose a la última esquina". "Ella está dispuesta a afrontar lo que tenga que venir, pero muy consciente de que los niños están en peligro y corren riesgo. Ése es el móvil que pese a su delicado estado de salud le mueve a seguir luchando".
Retirada del pasaporte
Momentos antes de la llegada de Rivas, la titular del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada ha acordado, como nueva medida de protección de los dos hijos menores, la retirada del pasaporte de los menores G. A. D. A. R. y D. O. A. A. R., así como la prohibición de salida de los menores del territorio Schengen, sin autorización del padre o sin autorización judicial, medida solicitada también por Fiscalía, una vez oídas ayer a las dos partes.
La restitución de los menores al padre es la principal medida de protección ya adoptada, con anterioridad a la vista sucedida ayer entre la juez española y las defensas de las dos partes. La juez ha desestimado las restantes medidas solicitadas por el padre de los menores. Son los tribunales italianos los competentes en resolver otros aspectos, como puede ser la patria potestad de los progenitores.
Rivas no acudió a esta última vista del lunes entre la juez y las representaciones judiciales de las dos partes, que pudo desarrollarse porque las defensas de ambas partes estaban debidamente designadas, sin que existiera ningún defecto procesal. En este Juzgado de Primera Instancia número 3, Juzgado de Familia, no se ha recibido ningún escrito de Fiscalía solicitando medidas excepcionales en relación con los menores.
El periplo judicial de Juana Rivas comenzó en el 2009, cuando su ahora expareja Francesco Arcuri aceptó una condena por un delito de lesiones en el ámbito familiar, y se aceleró en diciembre del año pasado, cuando un juzgado de Granada le ordenó la "inmediata restitución" de sus dos hijos menores a Italia con el padre, que había alegado la "sustracción" de los niños.
Después de no personarse con los niños en el punto de encuentro el pasado 26 de julio, el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada denegó las medidas cautelares que el exmarido de Juana Rivas había solicitado contra ella, entre las que figuraba una orden internacional de detención a tenor del "riesgo objetivo" en el que, a su juicio, se encontraban los menores.
Aunque la juez rechazó emprender estas medidas cautelares contra Rivas, sí acordó "deducir testimonio por los posibles delitos que se hayan podido cometer" y remitir las actuaciones al juzgado decano de Granada para su reparto.
El objetivo era que se investigaran en la vía penal los posibles delitos a los que aludía el padre de los menores, asunto que recayó en el Juzgado de Instrucción número 2, que abrió diligencias previas y citó a las partes el 8 de agosto para que comparecieran en sede judicial. Tras no presentarse la madre de Maracena, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad recibieron de la autoridad judicial orden de detención y presentación ante el tribunal.
Rivas tampoco acudió este lunes a la nueva citación judicial para decidir medidas sobre los menores, pero trasladó a través de su abogada que sigue protegiendo a sus hijos.