Si Mariano Rajoy no quería comparecer en el Congreso de los Diputados para hablar de la financiación de su partido, va a tener que hacerlo dos veces. La Diputación Permanente de la cámara baja aprobó este jueves la celebración de un pleno extraordinario para que el presidente del Gobierno rinda responsabilidades políticas sobre la presunta financiación ilegal del PP y la trama Gürtel, sobre la que ya tuvo que dar cuenta en sede judicial el pasado 26 de julio.
Un repentino cambio de postura del PNV, socio económico de Rajoy, ha forzado el pleno, considerado por algunos grupos políticos como un formato que favorece al jefe del Ejecutivo. Se celebrará el martes o el miércoles que viene y el PP ya anticipó este jueves que considera que los diputados serán "extraterrestres" debatiendo de lo que no les importa a los españoles. "Con la que está cayendo", dijo en probable referencia a los atentados de Barcelona y Cambrils.
Después del pleno, Rajoy probablemente tendrá que enfrentarse a otra prueba, esta vez más dura: comparecer en la comisión de investigación creada a propósito en el Congreso para estudiar la presunta financiación ilegal del PP.
"Después del mitin del presidente del Gobierno seguiremos nosotros en la comisión de investigación", avanzó el portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta. El partido de Albert Rivera no estaba a favor de citarlo en el pleno, pero sí en la comisión, una posición que comparte con PSOE y Podemos.
El formato de la comisión es más exigente que el pleno. En el hemiciclo, Rajoy despliega su discurso, contesta a intervenciones globales del resto de grupos y tendrá más fácil salirse del tema o atacar a la oposición. El formato de comisión de investigación es pregunta-respuesta, sin posibilidad de hablar de otros asuntos.
"Sólo favorece al presidente"
"El formato de un pleno sólo favorece al presidente del Gobierno", según Girauta. Pero Ciudadanos apoyará celebrar después el "el formato inquisitivo, la pregunta y repregunta, el careo, el interrogatorio", según dijo en la reunión de la Diputación Permanente. La comisión es, además, una de las exigencias que Ciudadanos planteó a Rajoy antes incluso de sentarse a negociar su investidura.
Según la portavoz del PSOE, Margarita Robles, "no es en absoluto incompatible" que Rajoy vaya al pleno y luego a la comisión, aunque el presidente no quiera ir a ningún sitio. "Nos parecía esencial pedir la comparecencia de Mariano Rajoy, porque nos sorprende enormemente que trate otra vez de eludir el control parlamentario: parece que le gustaría vivir en un régimen dictatorial sin control parlamentario ni judicial", según ella.
"Mantendremos nuestra propuesta de que comparezca en la Comisión de Investigación de la presunta financiación irregular del Partido Popular. No entenderíamos que ninguna fuerza se opusiera ya que todos estos mecanismos contribuyen a la transparencia y a la exigencia de responsabilidades políticas de extrema gravedad, que ponen en tela de juicio nuestra democracia", había dicho por su parte Ione Belarra, coportavoz de Podemos, a EL ESPAÑOL el miércoles.