Ni "sí", ni "no", ni abstención ni todo lo contrario. Podemos y sus socios, tanto los actuales como los potenciales, no están de acuerdo sobre cómo afrontar el referéndum convocado por la Generalitat para el 1 de octubre. Y tampoco sobre qué votar en el Parlament acerca de las leyes de ruptura que los independentistas de Junts pel Sí (ERC y PDeCAT) y la CUP quieren aprobar esta misma semana. De hecho, todo indica que habrá diputados autonómicos de Podemos que votarán a favor de la ley del referéndum.
Pablo Iglesias y la dirección nacional defienden una postura que no comparten los diputados en Podem, la rama catalana del partido de los círculos. Además, el grupo parlamentario de Catalunya Sí que Es Pot tampoco mantiene una postura uniforme.
Por su parte, en Catalunya En Comú -los socios preferentes de Podemos comandados por Ada Colau y Xavi Domènech- tienen que fijar postura. Eso sí, unos 300 cargos han hecho público un manifiesto en el que piden no acudir el 1 de octubre. El documento titulado 'L’1-O no hi anirem' ('El 1 de octubre no iremos') detalla cuál es la posición de estos comunes.
Mil y un matices; una división
Resulta casi un caos entender todos los matices de lo que defienden unos y otros para el 1-O, entre otras cosas porque hay pendientes dos consultas a las bases, una de los comunes y otra de Podemos. Lo que no puede negarse es que hay una clara división entre quienes comparten, han compartido o pretenden compartir espacio político en Cataluña.
El discurso sobre el referéndum convocado para el 1-O no es unívoco en Podemos. La dirección nacional de la formación morada remarca una y otra vez que no comparte la hoja de ruta de Carles Puigdemont y defiende, como viene defendiendo desde hace años, que su apuesta para Cataluña es la celebración de un referéndum negociado con el Estado y que tenga consecuencias jurídicas. Un referéndum hipotético en que Iglesias y los suyos apostarían por el "no" porque, como decía este mismo lunes la portavoz Noelia Vera, "no queremos que Cataluña se marche de España".
Con ese discurso, parece evidente que Podemos no apoyaría que se aprueben en el Parlament las leyes de ruptura que impulsan Junts pel Sí y la CUP, previas al referéndum del 1-O. Sin embargo, el líder de Podem, rama catalana de la formación, Albano Dante Fachín, otros diputados en el Parlament y compañeros de filas de otras parte de España -como la corriente de Anticapitalistas- sí defienden abiertamente la participación en el 1-O, aunque sea para votar "no".
Una votación y tres posibilidades
En ese contexto, está previsto que esta misma semana, en teoría el miércoles, se vote en el Parlament la aprobación de la ley de convocatoria del referéndum. Esta es una de las dos conocidas como "leyes de ruptura" (la otra es la ley de transitoriedad). ¿Y qué va a votar en este caso el grupo parlamentario de Catalunya Sí que es Pot, que aglutina a Podem, Iniciativa per Catalunya y EUiA? La respuesta puede ser triple al mismo tiempo: "sí", "no" y abstención.
La postura oficial de Podemos es, como se ha dicho, votar "no", es decir en contra de la ley que defienden los separatistas. Sin embargo, Dante Fachín y otros diputados de Podem en el Parlament quieren votar "sí" a la ley del referéndum, siempre y cuando los independentistas les permitan incluir algunas enmiendas. Para enredar la madeja, hay diputados regionales, los de Iniciativa per Catalunya, que abogan por el "no".
Lo resumía el propio Dante Fachín -enfrentado con Iglesias- en unas declaraciones recientes: "Es probable que haya gente que quiera votar que 'no', es probable que otros quieran abstenerse y quizás hay gente que quiere votar a favor. Como grupo plural no podemos descartar ninguna de las opciones".
Por si todo lo anterior fuera poco, en los próximos días tanto Podemos Cataluña como Catalunya en Comú celebrarán sendas consultas a sus bases para decidir postura sobre la consulta del 1 de octubre. En el caso de los comunes, la coordinadora nacional fijará postura el próximo 9 de septiembre y luego votarán a sus militantes, entre los días 12 y 14. En el caso de Podem, las bases decidirán entre los días 7 y 11; una decisión que trae causa de un deseo de Iglesias para derribar a Dante Fachín.