El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha avisado este jueves al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al Tribunal Constitucional y a la Fiscalía de que organizará el referéndum sean cuales sean las impugnaciones que pongan encima de la mesa: "Ante un tsunami de querellas habrá un tsunami de democracia".
En una entrevista de TV3 recogida por Europa Press, ha asegurado que no teme a lo que pueda dictar el TC en las próximas horas y ha explicado que la Generalitat mantiene los preparativos de la votación: "Por descontado que siguen a buen ritmo los preparativos del referéndum".
Puigdemont ha afeado a Rajoy que en ningún momento se haya abierto a negociar la consulta, y ha cuestionado que España sea un "régimen democrático".
El presidente considera que el escenario actualmente está polarizado entre "la voluntad mayoritaria de un pueblo que quiere votar y un Gobierno que se niega a aceptar la realidad" y ha recordado que el proyecto soberanista lleva seis años en marcha.
"Después de seis años de 'guerra sucia' aún estamos aquí, con mucha gente que dice: ¿Me puede explicar por qué no puedo votar?", ha dicho.
Debate tenso
Puigdemont también se ha referido al polémico debate vivido este jueves en el Parlament, plagado de interrupciones, suspensiones y reproches entre la bancada independentista y la no independentista, y ha acusado a la oposición de ser la responsable de la "tangana parlamentaria".
Ha defendido la aprobación 'exprés' de la ley del referéndum y la ley de transitoriedad, y les ha reprochado no estar interesados en un debate parlamentario honesto, sino en el mero "espectáculo".
Moción de censura
Puigdemont considera "condenadas al fracaso" la moción de censura que promueve Inés Arrimadas contra él, y ha asegurado que lo único para lo que servirá es para demostrar que hay una mayoría independentista en el Parlament que sustenta su Govern.
"Encantado de debatirlo", ha dicho, consciente de que la iniciativa de Arrimadas es muy complicada y que por ahora no ha recibido el aval de ningún grupo, ni siquiera de los partidos que también se oponen al proyecto soberanista.