María Teresa Castells, propietaria de la librería Lagun de San Sebastián junto a su marido, el intelectual y político socialista Ramón Recalde fallecido en 2016, y considerada un símbolo de la resistencia antifranquista y contra ETA, ha fallecido en la capital guipuzcoana.
Según han confirmado fuentes del PSE-EE, Castells falleció el pasado domingo a causa de un atragantamiento mientras comía en un centro comercial.
Junto con Ramón Recalde e Ignacio Latierro, Castells fundó la librería Lagun en 1968, en la Plaza de la Constitución de la Parte Vieja, que albergó reuniones clandestinas durante los últimos años de la dictadura.
Posteriormente el establecimiento fue atacado en múltiples ocasiones por grupos de radicales de la izquierda abertzale que pintaban sus paredes, apedreaban sus cristales y arrojaban pintura contra los libros en venta.
Castells acompañaba a su marido el 14 de septiembre de 2000 cuando la banda terrorista ETA atentó contra la vida del intelectual y político socialista y le tiroteó en la cabeza cuando regresaba a su domicilio del barrio donostiarra de Igeldo.
Recalde logró sobrevivir a esta acción terrorista pero el disparo, que le alcanzó en la boca, le condicionó el resto de su vida por completo.
Ante el acoso de ETA, en 2001 la librería Lagun se trasladó a una calle del centro de la capital guipuzcoana, aunque también en la nueva ubicación siguieron algunas pintadas.
Sánchez destaca su "coraje"
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha resaltado el "coraje", las "firmes convicciones" y la "pasión por la libertad" de María Teresa Castells.
Sánchez ha colgado un mensaje en su cuenta de Twitter en el que señala: "Su coraje y sus firmes convicciones su pasión por la libertad. Hasta siempre María Teresa Castells".
También han colocado mensajes de condolencias por su muerte el exlehendakari Patxi López quien la ha definido como "persona excepcional" y "luchadora incansable" y el secretario general del PSE en Gipuzkoa, Eneko Andueza, quien ha señalado que "se va un referente de la lucha por la paz y la libertad" y "un ejemplo de dignidad".
A los mensajes de despedida se han sumado también los periodistas Gorka Landaburu y Joaquin Estefanía así como el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), entre otros.