Prisión sin fianza para el último detenido por los atentados de Cataluña
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu le investiga por un delito de colaboración con organización terrorista.
25 septiembre, 2017 13:01Noticias relacionadas
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha decretado este lunes el ingreso en prisión sin fianza del presunto yihadista detenido en la localidad castellonense de Vinaroz por su relación con la compra y traslado de explosivos de la célula terrorista responsable de los atentados de Barcelona y Cambrils el pasado 17 de agosto.
El detenido, marroquí de 24 años, se ha negado a declarar en dependencias judiciales. Mantenía una estrecha relación con varios de los terroristas participantes en los atentados, especialmente, con Abdelbaki Es Satty, el imán de Ripoll dinamizador de la célula terrorista que falleció en la explosión de la casa de Alcanar (Tarragona), según informó el Ministerio del Interior.
En el auto, el magistrado explica que para la adquisición de los precursores para crear los artefactos explosivos para preparar los atentados, los autores contaron con la ayuda de Said Ben Iazza. Además, los investigadores le relacionan con al menos dos de los principales miembros de la célula terrorista, Younes Abouyaaqoub y Mohamed Hichamy. “Lo que unido al análisis de su actividad telefónica se determina que podría haber colaborado con los miembros de la célula investigada, facilitando las tareas logísticas para que la célula consiguiera alcanzar sus objetivos”.
Según explica el instructor que investiga los atentados de Barcelona, Said Ben Iazza facilitó su documentación a los autores de la masacre para comprar, el 12 de julio, 100 litros de peróxido de hidrógeno en un establecimiento de Tortosa (Tarragona). El material fue trasladado utilizando un vehículo que habitualmente utiliza Ben Iazza, marca Ford Transit, que le habría dejado, al igual que la documentación, a Younes Abouyaaqoub, conductor de la furgoneta que entró en la Rambla y se llevó por delante a decenas de personas, y que fue abatido cuatro días después por los Mossos d'Esquadra en Subirats.
Después de comprar esos 100 litros, quince días después, Mohamed Hichamy y Youssef Aalla -ambos fallecidos- adquirieron, según la resolución del juez, 240 litros de peróxido de hidrógeno “aportando para ello, nuevamente, la documentación de Said Ben Iazza”.
Cuatro días antes del atentado
Para Andreu, un dato esencial para considerar la colaboración de este último detenido con la célula terrorista es que estuvo cuatro días antes de los atentados, fechas en las que se estaba confeccionando el material explosivo, en la casa de Alcanar (Tarragona), donde los terroristas guardaban las bombas y que explotó horas antes de la tragedia de las Ramblas.
Además, el material que se compró con su documentación sirvió para fabricar el TATP, conocido como “la madre de satán”, utilizado por yihadistas para sus atentados. Todo esto, “constituye indicios muy atendibles tanto de la perpetración del delito enunciado como de la participación culpable de Said Ben Iazza en la comisión de los hechos que se le imputan, datos objetivos que no han querido ser refutados por el investigado, quien se ha acogido a su derecho a no declarar”.