El nacionalismo catalán ha demostrado ser experto a la hora de apropiarse de símbolos para la causa independentista. Si hace unos días lo demostraba con Piolín, este martes ha repetido la jugada durante una concentración separatista en Washington adueñándose de la imagen de la Estatua de la Libertad, a la que ha customizado con la estelada para reclamar poder votar la independencia de Cataluña este domingo, todo durante la visita del presidente Mariano Rajoy a EEUU.
Un centenar de simpatizantes de la causa independentista procedentes de distintas ciudades del país ha acudido este mediodía a la llamada de la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC) en los jardines de Lafayette de la capital, frente a la Casa Banca. Sin embargo, se han encontrado con que el parque estaba cerrado por razones de seguridad, lo que ha impedido a los organizadores del acto hacerse con la foto que aspiraban a conseguir, justo frente a la entrada de la residencia presidencial. Como alternativa, la protesta se ha desarrollado a los pies de a escultura de Kościuszko, líder militar polaco y símbolo de la guerra de independencia norteamericana.
Arropados por esteladas y banderas norteamericanas, los participantes han tratado de convencer a los transeúntes y medios extranjeros como Telesur de que la democracia en Cataluña peligra. De hecho, cualquiera que no conociera de antemano la cuestión catalana y haya pasado junto a esta escultura mientras transcurría la concentración se ha llevado en exclusiva la visión nacionalista de lo que ocurre en España estos días. Así, mientras los voluntarios repartían claveles y pasquines pidiendo en inglés "ayuda para Cataluña y la democracia", se gritaban proclamas contra poíticos como Mariano Rajoy o Soraya Sáez de Santamaría, o lemas como "Catalonia is not Spain" o "We wil vote".
"En España no nos dejan votar sobre nuestro futuro", explicaba una voluntaria de la ANC a una pareja de hispanos, que le respondían con sorpresa preguntando si Cataluña estaba como Washington DC o Puerto Rico, que tienen representantes en el Congreso estadounidense pero sin derecho a voto en la cámara. "No es eso exactamente", respondía la chica tratando de exponerles la situación.
Otro de los jóvenes de la ANC afirmaba en inglés a un grupo de americanos que pasaba por la zona que el Gobierno español había requisado las papeletas y que ni siquiera había libertad de prensa ni de reuión. "¿Puedes ser arrestado por tener un acto como este en España?", respondían con sorpresa uno de los estadounidenses. "No exactamente eso", contestaban.
Un sevillano, con la camiseta de España
La anécdota la ha protagonizado Roberto Segura, un sevillano de 43 años, que lleva dos décadas viviendo en Miami y que estaba de turismo en la zona vistiendo un polo deportivo de la Selección Española. Un par de voluntarias le han entregado un clavel y han intentado convencerle de que los catalanes tienen derecho a votar este domingo.
"Me parece una tontería esto de la independencia, porque unidos somos más fuertes. Además a los catalanes siempre les han tratado los gobiernos mejor que al resto de España, no sé de qué se quejan", comentaba a EL ESPAÑOL. En su opinión, "a los estadounidenses esto ni es va ni les viene. Aquí ni se conoce el tema de Cataluña ni interesa".
Tratando de convencerle estaba Magalí Muria, mexicana y española, hija de exiliados españoles de la Guerra Civil procedentes de Cataluña, que en español y con acento mexicano defendía que "esto ya no se trata de independencia, sino de democracia". "La verdad es que aquí en EEUU la gente sabe muy poco sobre el problema, pero estamos intentando crear conocimiento de lo que ocurre", agregaba. "Lo importante es poder hablar, como he hecho con este chico sevillano. Ha habido otros españoles que pasaban por aquí y que me han gritado y contestado de malos modos cuando me he acercado", se quejaba.
Mientras, los organizadores de la protesta leían un manifiesto en catalán e inglés, en el que piden al Gobierno español que saque "las fuerzas militares de ocupación" de Cataluña, que detenga "el abuso de poder" y ponga punto final "al estado de emergencia". A EEUU le demandan ayuda para "la restauración" de la democracia. Acto y seguido, han simulado introducir papeletas en una urna.
Imma Caboli, la coordinadora en EEUU de la ANC, precisó luego a EL ESPAÑOL que se referían a a Guardia Civil cuando hablaban de "fuerzas militares de ocupación", asegurando que en Cataluña se ven como una forma "de intidimación".
"Miles de catalanes ya han votado"
"Han venido catalanes de 20 ciudades distintas de EEUU y hemos reunido a unas cien personas. Estamos satisfechos", resumía la organizadora, que añadía que no habían tenido ningún problema a la hora de celebrar este acto en Washington, ni ninguna noticia o queja de la Embajada de España, "porque este país sí es una democracia real y se puede uno manifestar libremente".
Caboli aseguró además que "varios miles de catalanes" ya han podido votar por adelantado para el referendum en EEUU, en un proceso que terminó el 6 de septiembre. Según detalló, la delegación de la Generalitat e Washington contaba con un registro de catalanes en el exterior que es el que ha usado como censo. "El domingo contarán esos votos", añadió, sin detallar quién será el encargado del recuento ni con qué garantías se hará.
La protesta ha durado unos 50 minutos. Se ha cantado e himno catalán y uno de los organizadores se ha disfrazado de Estatua de la Libertad. Los estadounidenses que pasaban por la zona y que se paraban han podido contemplar carteles en los que se llama a Mariano Rajoy "dictador", así como proclamas contra el Gobierno o letreros donde se decía que en España no se puede votar.
Al término de la manifestación, un grupo de voluntarias trataron de entregar a uno de os agentes que vigilaba la zona un clavel, que amablemente rechazó la oferta.
La próxima cita de los miembros de la ANC será este domingo, en reuniones de casas de amigos para ver por televisión cómo transcurre la jornada, haya urnas o no.