¿Harán tándem Iglesias y Colau?: el rompecabezas de la izquierda ante el 21-D
La convocatoria electoral acelera el proceso de búsqueda de alianzas y reabre las diferencias entre el líder de Podemos y Dante Fachin.
29 octubre, 2017 02:08Noticias relacionadas
Son días convulsos en Cataluña. Pasada la tormenta perfecta del referéndum del 1-O, la declaración unilateral de independencia en el Parlament y la aplicación del artículo 155 que conlleva la convocatoria de elecciones autonómicas, las aguas van a seguir revueltas en la izquierda política catalana. Estaba claro que habría comicios catalanes, los convocase Mariano Rajoy, como ha ocurrido, o Carles Puigdemont, como estuvo a punto de ocurrir. ¿Cuáles son las hipotéticas alianzas entre distintos partidos para encarar esa más que probable cita con las urnas?
El PSC que comanda Miquel Iceta no aspira a coalición o alianza alguna previa a unos comicios. Una vez reconducidas sus peleas internas y sus disputas con el hermano mayor, el PSOE de Pedro Sánchez, los socialistas catalanes jugaron la baza de una reforma de la Constitución que consta en su "Declaración de Barcelona".
El PSOE impulsó en el Congreso de los Diputados la creación de una comisión de estudio sobre el estado autonómico propuesta para desbloquear el conflicto independentista de Cataluña. El PSC intentó mediar para evitar la DUI, pero siempre teniendo claro (y pidiendo desde hace unos días) que la situación abocaba a unas elecciones. Elecciones en las que Iceta intentará recobrar el protagonismo que antaño tenía el PSC en tierras catalanas.
Podemos, Podem y En Comú
El verdadero rompecabezas está entre Podemos, su rama catalana, Podem, y Catalunya en Comú. Como ha ido contando este diario, Pablo Iglesias tiene claro que sus aliados tienen que ser los comunes que dirigen Ada Colau y Xavi Domènech. Sin embargo, el líder de Podemos Cataluña, Albano Dante Fachin, rebelado ante Iglesias, apela a explorar esa unión electoral, sí, pero "no a cualquier precio".
La actitud de Dante Fachin en los últimos debates en el Parlament apunta a una ruptura interna de imprevisibles consecuencias, porque en la dirección nacional del partido morado creen que están perdiendo votos a raudales en el resto de España.
Algunos sectores de Podemos, como verbalizó en su día Juan Carlos Monedero, acusan a Fachin de ubicarse más cerca de la CUP que de la hoja de ruta de Podemos. Como casi siempre en el partido morado, decidirían los inscritos, o eso se esperaba. Estaba previsto que en estas fechas se consultase a las bases sobre la opción de unirse o no a Catalunya en Comú. Sin embargo, los acontecimientos, con los comicios el 21-D, dificultan esa consulta.
En ese contexto, la clave para las próximas semanas es que Iglesias y los suyos consigan convencer a Dante Fachin de la necesidad de aliarse con los comunes para las próximas elecciones autonómicas. Si no es así, la batalla está servida.
Una batalla que, por otra parte, ya se visualizó en el Parlament a principios de septiembre, durante el debate sobre las leyes del referéndum impulsadas por Junts pel Sí. Fue sintomático el agrio enfrentamiento entre Joan Coscubiela y Dante Fachin, compañeros en el grupo parlamentario de Catalunya Sí que es Pot -coalición que engloba a Podem, EUiA e Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV)-. Este mismo viernes, Fachin y otros dos diputados de Podem afines a él decidían no mostrar su voto sobre la DUI, como sí hicieron Coscubiela y los otros compañeros de bancada.
La verdad, gestos aparte, es que Coscubiela y el resto de ICV están mucho más cerca de los comunes que de Podem. No por casualidad, ICV y Catalunya en Comú celebraron juntos la Diada, en un acto al que acudió Iglesias. Parece la prehistoria, pero fue hace un mes y medio.
En suma, confluyen muchos síntomas de desgastes y desconfianzas mutuas. Lo seguro es que Iglesias quiere concurrir el 21-D junto a los comunes y a la parte de CSQP que incluye a Coscubiela (ICV). Lo inseguro es si Fachin quiere subirse a ese barco. O si Iglesias quiere que se suba. Demasiadas incógnitas a dos meses de ir a las urnas.
ERC y la CUP, ¿socios de un tripartito?
Es evidente que no hay opción alguna de un pacto previo a las elecciones entre Podemos y las formaciones independentistas como ERC y la CUP. No obstante, una vez celebrados los comicios autonómicos, se abrirían opciones para un posible pacto postelectoral entre ERC y el binomio Podemos/Catalunya en Comú.
Este acuerdo, que ahora parece muy lejano, ya fue explorado por unos y otros en la famosa cena de este verano en casa de Jaume Roures. En aquella cumbre, Pablo Iglesias, Xavi Domènech y Oriol Junqueras hablaron sobre esta posibilidad que se antojaba remota y que, conforme pasa el tiempo, parece más sencilla.
En todo caso, este acuerdo para gobernar la Generalitat necesitaría casi con toda seguridad el concurso de los anticapitalistas de la CUP. Y estos anunciaban este viernes que pretenden boicotear las elecciones del 21-D, algo que genera aún más incertidumbre.
¿Y si ERC se suma a la CUP para boicotear el 21-D?
Para colmo, lo que parecía una quimera ahora no es descabellado. Se trata de la posibilidad de que ERC decida repetir su alianza con el PDeCAT para las elecciones del 21-D. Esto estaba descartado por completo, pero los acontecimientos van tan rápido que las posiciones del rompecabezas catalán varían sobre la marcha. También es posible, aunque parece improbable, que ERC se sume a la idea de la CUP de boicotear los comicios convocados por Rajoy.
En suma, hay un auténtico rompecabezas en Cataluña, especialmente en la izquierda, donde casi todos los pactos parecen al mismo tiempo posibles e imposibles.