El portavoz de la Generalitat, Jordi Turull, ha informado en la madrugada del domingo que en el referéndum ilegal del 1-O se han computado un total de 2.262.424 papeletas, un número que hubiera sido mucho mayor si no llega a ser por "la actuación salvaje de la Policía del Estado".
Turull ha comunicado que el 90% de esos más de dos millones de votos han sido de 'sí' a la independencia de Cataluña. El 7,8% ha optado por el 'no', un 2% ha votado en blanco y un 0,89% han sido votos nulos. Faltan "15.000 votos por contabilizar".
Junqueras ha comparecido después del portavoz. "Las fuerzas policiales han utilizado de forma brutal su violencia para impedir que los ciudadanos ejercieran su derecho el voto", ha dicho. "La mayoría de los ciudadanos de Cataluña, piensen lo que piensen, están horrorizados y sienten repugnancia por las violentas imágenes".
El líder de ERC ha hecho balance de la jornada. "Cataluña ha demostrado que quiere la democracia y el derecho de voto. Lo han demostrado en circunstancias adversas. La sociedad catalana ha mostrado su desconexión de un estado represor y se ha ganado su derecho a la independencia, a constituir una nueva república, democrática, social y de derecho".
"La forma en la que ha actuado el Gobierno ha contribuido a convencer a muchos ciudadanos de Cataluña", ha explicado, "a ejercer con plenitud sus derechos". Junqueras se ha referido a la forma en la que se ha visto desde fuera toda la jornada. "La opinión pública catalana e internacional nos interpela a ejercer nuestros derechos, empezando por el derecho al voto".
"Nuestro compromiso era ayudar a que la gente vote, otros han demostrado que querían impedir que se hiciera".
Puigdemont se escuda en el "estado de sitio" para la chapuza
Las escenas de dureza policial llevaron a la Generalitat a hacer bascular su discurso para políticamente encogerse de hombros. Dado el "estado de excepción", el Govern ha hecho lo que ha podido. Y eso tendrá que valer porque muchos catalanes acudieron a la llamada de las urnas, por más que fuese ilegal. Pero el referéndum fue de todo menos con garantías. Estas son algunas de las irregularidades detectadas:
1. Cambiar el censo misterioso antes de abrir los colegios
Poco antes de la apertura de los colegios electorales, la Generalitat anunció que cada ciudadano podría votar donde quisiese, algo que bautizó como "censo universal". Así, todo el Govern pudo votar, incluido Puigdemont, aunque no fuese en su colegio.
Sin embargo, la Guardia Civil desarticuló poco después ese sistema, según informó el Ministerio del Interior.
2. Urnas con papeletas dentro antes de que comience la votación
Otra imagen llamó mucho la atención. A su llegada a un colegio electoral, una urna se cayó en la calle y de ella brotaron muchos sobres electorales, algo que provocó el estupor de muchos. ¿Cómo era posible que antes de la votación la urna ya estuviera llena?
3. Votaciones multitudinarias sin control en la calle
4. Personas que votaban dos veces
La asociación no independentista Societat Civil Catalana (SCC) recopiló imágenes de ciudadanos votando varias veces:
Los votantes portaban un ejemplar de El Periódico donde se leía el titular del día y claramente la fecha. La duda es qué votaron.
5. Una ley de referéndum burlada
La mayor chapuza del referéndum fue, quizás, el incumplimiento de la propia ley. Según el repaso hecho por El Confidencial, los independentistas incumplieron este 1 de octubre hasta 20 de los 34 artículos del texto legislativo al que se agarraban, a pesar de estar suspendido por el Tribunal Constitucional.
Entre las normas incumplidas: la de votar en sobre, la existencia de una Junta o sindicatura electoral, la neutralidad de las administraciones, las demarcaciones electorales (sustituidas por un censo universal).