Carles Puigdemont sigue adelante con sus planes independentistas. Lejos de amilanarse tras el discurso que pronunció el Rey 24 horas antes, el presidente de la Generalitat reprendía a Felipe VI este miércoles: "Así no, usted decepcionó ayer a muchos catalanes que le aprecian". Y reclamaba otra vez "mediación" para resolver esta crisis política sin precedentes. Pero, eso sí, lo decía sin renunciar en momento alguno a la hipotética declaración de independencia, porque, de hecho, afirmaba que "en los próximos días" habrá que "aplicar el resultado del referéndum".
Es la primera vez en la historia reciente que un presidente autonómico responde así al jefe del Estado. En una declaración institucional desde el salón Mare de Déu de Montserrat del Palau de la Generalitat, Puigdemont denunciaba que el Rey se dirigió en su mensaje "a una parte de la población" e "ignoró deliberadamente a los millones de catalanes que no pensamos como ellos" y a los catalanes que "han sido víctimas de una violencia policial que ha helado el corazón a medio mundo" el pasado 1-O.
"Un papel moderador que no adoptó"
"Por ello, el mensaje que el jefe del Estado dirigió a una parte de la población no podemos aceptarlo". A juicio del presidente de la Generalitat, "la corona debe respeto a todos esos ciudadanos, así lo dice la Constitución, que le asigna un papel moderador que no adoptó", porque, por el contrario, asumió un "rol inadecuado".
El presidente del Govern combinaba en su alocución los idiomas español y catalán. Con un tono desafiante, Puigdemont se dirigía directamente a Felipe VI "en la lengua que conoce y habla": "Así no, con su decisión de ayer usted decepcionó a mucha gente que lo aprecia, a mucha gente que esperaba una apelación al diálogo".
"No nos desviaremos ni un milímetro"
Puigdemont, tras hablar de que Cataluña es "un solo pueblo", no renunciaba en ningún momento a sus planes separatistas al mismo tiempo que reclamaba la mediación para resolver el problema. Así, remarcaba que su gobierno deja "una puerta siempre abierta al diálogo" pero decía que "no nos desviaremos ni un milímetro de la firmeza con la que queremos hacer las cosas".
Respecto a la mediación, el presidente de la Generalitat insistía en que "hemos recibido muchas ofertas en las últimas horas" -en referencia a Podemos y a la Iglesia católica- y decía que los ofertantes conocen "mi disposición a procesos de mediación" para llegar a un escenario de "paz, diálogo y acuerdo". En su opinión, "vuelve a ser una grave irresponsabilidad" que el Gobierno no atienda a los mensajes que piden esa mediación.
Puigdemont aseguraba que "hoy tenemos más cerca que ayer nuestro deseo histórico" y ponía en valor que el 1-O "conseguimos hacer una referéndum en medio de una represión sin precedentes" y en la huelga del martes "dimos ejemplo con un paro sin precedentes". A su juicio, "volveremos a mostrar la mejor cara de nuestro país cuando las instituciones hayamos de aplicar el resultado del referéndum". Parecía referirse nítidamente al momento en que declare de forma unilateral la independencia de Cataluña.