DUI. Un acrónimo convertido en el único punto en común entre independentistas y constitucionalistas. Ambos lo utilizan. Declaración Unilateral de Independencia. Unos dicen que ni está ni se le espera; otros, el Govern a la cabeza, aseguran justo lo contrario.
Pero, ¿qué significa? ¿Cómo se pone en marcha? ¿Cuáles son los plazos? Lo que el líder del socialismo catalán, Miquel Iceta, ha descrito como un peligroso "ejercicio de balconing" está recogido en la ley del referéndum aprobada por el Parlament y suspendida por el Tribunal Constitucional.
El lugar y la forma, sorpresa
En octubre de 1934, Lluís Companys proclamó la independencia desde el Palau de la Generalitat. La república catalana duró diez horas y fue resuelta a cañonazos. Aquel precedente sitúa a Puigdemont asomado a la baranda, pero no tendría por qué ocurrir. El texto separatista no estipula el modo ni la forma. También podría elegirse el Parlament como lugar para la ruptura.
El artículo 3 de la ley del referéndum apunta: "El resultado -del 1 de octubre- tendrá carácter vinculante". Justo después, añade el texto: "Si hay más votos afirmativos, implica la independencia de Cataluña".
La DUI llegará si Puigdemont cumple su propia ley
Por tanto, si Carles Puigdemont se pliega a su propio entramado legal, deberá efectuar la DUI. Ya presionan sus socios de Esquerra Republicana y la CUP. Aunque llegan tarde. La misma norma obliga: "El Parlament celebrará una sesión ordinaria para efectuar la declaración formal de la independencia de Cataluña durante los dos días siguientes a la proclamación de los resultados".
El lunes 9 de octubre hay convocado un pleno de la cámara catalana. El título arroja cierta ambigüedad: el president valorará los resultados del referéndum. Sólo se puede leer hasta ahí. El Tribunal Constitucional, una vez más, ha reaccionado suspendiéndolo. La pelota ha vuelto al tejado del secesionismo.