La edad media de inicio en el consumo de tabaco se sitúa en España en los 13,9 años y, entre los jóvenes, el consumo es mayor en las mujeres que en los hombres, según datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
En un comunicado, el departamento que dirige Dolors Montserrat destaca que 3 de cada 10 estudiantes de entre 14 y 18 años -el 31,4 por ciento- reconocen haber fumado tabaco en el último año y son más las chicas que fuman en esta franja de edad -el 33,2 por ciento- que los chicos -29,6 por ciento-.
Para prevenir el inicio del consumo, el Ministerio de Sanidad ha lanzado hoy la campaña "Sois la generación de los retos, y la única que puede acabar con el tabaco" #NonSmokingChallenge, que busca fomentar una imagen positiva alejada del consumo de tabaco y eliminar falsos mitos o creencias asociadas a su consumo.
Además, junto con la campaña se lanza también la web www.nonsmokingchallenge.com, en la que los jóvenes podrán comprobar los beneficios de dejar de fumar a lo largo del tiempo.
"Ellos son la generación del futuro y fumar les marca para toda la vida, ya que cuanto antes se empieza a fumar, antes se contrae un mayor riesgo de enfermedades oncológicas, cardiovasculares o respiratorias, entre otras", advierte el comunicado.
El tabaquismo constituye el principal problema de salud pública prevenible en los países desarrollados y es la primera causa de mortalidad y morbilidad evitable.
La campaña plantea a los jóvenes el reto de acabar con el tabaco y les anima con el mensaje: "Sois la generación de los retos. Por eso sois la generación que puede acabar con el tabaco" en una campaña que estará en medios digitales y en redes sociales desde hoy y hasta el 22 del mismo mes.
Sanidad ha recordado que en 2013 se produjeron en España 103.960 defunciones relacionadas con el tabaquismo, con una tasa de mortalidad ajustada por edad de 123,9 muertes por 100.000 habitantes.
La prevalencia del consumo de tabaco en España es elevada, con un 25 por ciento de fumadores actuales (diarios y ocasionales) de 15 y más años y mayor en hombres (30,4 por ciento) que en mujeres (20,5 por ciento).
Entre los beneficios de abandonar este hábito, el Ministerio subraya que entre uno y dos días después de fumar el último cigarro la tensión arterial baja hasta valores normales y la frecuencia cardíaca se normaliza y los sentidos del gusto y el olfato se van recuperando gradualmente.
A las 6 semanas mejora la capacidad pulmonar y la piel recupera la elasticidad y brillo natural que había perdido, mientras que a los tres meses se recupera por completo el olfato y el gusto y se reduce la irritación de garganta.
Además, Sanidad subraya el ahorro económico que supone dejar de fumar, de unos 100 euros mensuales de media.