El presidente del Gobierno no acepta la mediación que pide Carles Puigdemont para resolver el conflicto en Cataluña si el Govern "no vuelve a la legalidad". Mariano Rajoy siguió desde su despacho del Palacio de la Moncloa el pleno del Parlament en la que el president declaró la independencia pero suspendió inmediatamente para pedir diálogo. Tras negarse a entrar en el juego de los independentistas, el jefe del Ejecutivo convocó a sus ministros a las 9 de la mañana de este miércoles para ultimar la respuesta que el Gobierno lanzará para neutralizar el desafío.

Comparecencia de Soraya Saénz de Santamaría tras el discurso de Puigdemont.

Rajoy busca el consenso de los partidos constitucionales para dar una única respuesta a Cataluña, pero todavía existen grandes diferencias de cómo atajar el desafío entre PP, PSOE y Ciudadanos. Sobre la mesa existen un abanico de medidas coercitivas para obligar a Puigdemont a regresar a la ley. El jefe del Ejecutivo negocia a contrarreloj con los socialistas y con Ciudadanos cuál es la fórmula más adecuada antes de consensuarlas con sus propios ministros.

La opción preferida es aplicar el artículo 155 de la Constitución y lanzar inmediatamente al president un requerimiento, una especie de ultimátum, para que regrese a la legalidad. Pero no es la única medida que el Ejecutivo está dispuesto a poner en marcha para restablecer la legalidad en Cataluña. Si durante las próximas horas se producen graves altercados que alteren el orden público, el Gobierno podría decretar el estado de excepción si el Congreso lo aprueba por mayoría absoluta. 

El presidente mantuvo contacto telefónico durante todo el día con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. Los socialistas pedían al Gobierno que no se cerrara al diálogo si Puigdemont no declaraba la independencia. Tras escuchar esa declaración de independencia, desde el PSC entendieron que la independencia no se había declarado aunque desde Ferraz vieron la situación mucho más cruda. Su secretario de Organización, José Luis Ábalos, dijo casi a medianoche que el Parlament está en una situación de "ingobernabilidad"

Para intentar consensuar un entendimiento, el líder socialista se reunió al filo de las diez de la noche en Moncloa con el presidente para consensuar hasta dónde están dispuestos a avanzar juntos PP y PSOE. Muchos entendieron en el mensaje que ofreció después desde Ferraz su mano derecha que los socialistas apoyarán las medidas que el Gobierno ponga en marcha este miércoles.

Rivera tiene mucha más clara la hoja de ruta que cree que debe aplicar el Gobierno: aplicar el artículo 155 y convocar inmediatamente elecciones autonómicas. Lo ha pedido por activa y por pasiva Rivera y su líder en Cataluña, Inés Arrimadas. 

El líder de Cs acordó con el presidente que sería el jefe del Ejecutivo quien haría una declaración institucional desde Moncloa este martes por la noche, pero finalmente fue la vicepresidenta del Gobierno la que anunció un consejo de ministros extraordinario para este miércoles a primera hora. En el partido naranja no entendieron que Rajoy no diera la cara.

"No sabe dónde está"

Soraya Sáenz de Santamaría hizo una breve interpretación del discurso de Puigdemont en una declaración institucional sin preguntas. A su juicio, las palabras del president en el Parlament fueron de una persona "que no sabe dónde está, adónde va ni con quién quiere ir". La 'número dos' del Ejecutivo insistió en que el Gobierno "no puede asumir los resultados del 1 de octubre porque fue un acto ilegal y fraudulento".

Mientras ultima su respuesta al Govern, el Gobierno insistió en que "el diálogo entre demócratas se hace dentro de la ley, respetando las reglas del juego y no inventándolas". Santamaría recordó que Rajoy reunirá a sus ministros este miércoles para "abordar los próximos pasos" que dará el Gobierno tras la sesión plenaria del Parlament de este martes. Previamente, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, solicitó en nombre del Gobierno el aplazamiento de las preguntas e interpelaciones previstas para la sesión plenaria del miércoles, al coincidir con el consejo de ministros extraordinario.

"Inadmisible"

Minutos después de que Puigdemont finalizara su ambigua comparecencia, fuentes del Gobierno aseguraban que "no se puede aceptar dar validez" a esa ley del referéndum suspendida por el Tribunal Constitucional "ni dar como válido" el supuesto recuento de un referéndum "fraudulento e ilegal". Moncloa consideró "inadmisible" hacer una declaración "implícita" de independencia "para luego dejarla en suspenso de manera explícita".

Será el propio Rajoy el que explicará las medidas que va a poner en marcha el Gobierno este miércoles por la tarde en el Congreso. En su declaración del 1 de octubre, el jefe del Ejecutivo se comprometió a rendir cuentas ante la Cámara Baja y lo hará once días después. En su partido y fuera de él esperan una respuesta "contundente" tras tantos días de silencio. Tampoco todos los ministros tienen claro cómo se debe aplicar el artículo 155 de la Constitución ni qué otro camino debe seguir Rajoy para cortar por lo sano el camino hacia la independencia.