Un 27,9 % de la población española estaba en riesgo de caer en la pobreza o la exclusión social en 2016, más de cuatro puntos porcentuales por encima de la tasa registrada en 2008 (23,8 %), informó la oficina estadística de la Unión Europea (UE), Eurostat.
España es, además, el tercer país de la UE en el que esta tasa ha crecido más desde el año 2008, solo por detrás de Grecia, donde este colectivo creció en 7,5 puntos porcentuales y Chipre (4,4 puntos porcentuales).
Por el contrario, los descensos más pronunciados se registraron en Polonia (del 30,5 % al 21,9 %), Letonia (del 34,2 % al 28,5 %) y Rumanía (del 44,2 % al 38,8 %).
En total, 117,5 millones de personas en la UE (un 23,4 % de la población comunitaria) padecen riesgo de pobreza, privación material severa o viven en hogares con intensidad de trabajo muy baja, las tres formas de exclusión analizadas por Eurostat.
Más de un tercio de la población de Bulgaria (40,4 %), Rumanía (38,8 %) y Grecia (35,6 %) se encontraba en esta situación en 2016, los porcentajes más altos entre los Veintiocho, mientras que los Estados miembros con menos riesgo de exclusión social y pobreza fueron República Checa (13,3 %), Finlandia, (16,6 %), Dinamarca (16,7%) y Holanda (16,8 %).
Tras tres años de incrementos consecutivos entre 2009 y 2012, un periodo en el que casi uno de cada cuatro europeos estaba en riesgo de pobreza, esta proporción ha caído en los últimos cinco años y se sitúa tres décimas por debajo del nivel de 2008 (23,7 %) en toda la UE.
Si se analizan por separado los componentes de esta tasa, España fue el tercer país europeo en el que más pobreza se registró tras tener en cuenta las transferencias sociales, es decir, contando los ingresos de los que disponían, están por debajo del umbral nacional de la pobreza.
Más de uno de cada cinco españoles (22,3 %) se encontraban en esta situación en 2016, una tasa solo superada por Rumanía (25,3 %) y Bulgaria (22,9 %).
España también fue el tercer país europeo en el que más personas vivían en hogares con intensidad de trabajo muy baja en 2016, una situación que se daba en el 14,9 % de las viviendas, solo por detrás de Irlanda (19,2 % en 2015) y Grecia (17,2 %).
En cuanto a la privación material severa, definida por la incapacidad de pagar las facturas del hogar, mantener la casa caliente o tomar carne, pescado o una proteína equivalente uno de cada dos días (entre otros factores), los Estados miembros con más hogares en esta situación fueron Bulgaria (31,9 %), Rumanía (23,8 %) y Grecia (22,4 %).