El Gobierno ya ha tomado una decisión sobre quién sustituirá a José Luis Trapero al frente de los Mossos d’Esquadra en el momento que el Senado autorice la aplicación del artículo 155 de la Constitución. La idea es evitar situar a un paracaidista al frente de la policía autonómica y por ello el Ministerio del Interior trabaja ya con el nombre de un mando no independentista con experiencia en el cuerpo para hacerse cargo de la policía autonómica durante este tiempo de transición.
Según informan a EL ESPAÑOL fuentes conocedoras de estos movimientos, el Departamento que dirige Juan Ignacio Zoido ha recibido en los últimos días varias propuestas, algunas de ellas son personas vinculadas a la Policía y la Guardia Civil, pero esas opciones han sido descartadas. El elegido es alguien conocido por los Mossos d'Esquadra y su trayectoria no admite sospechas de connivencia con el independentismo.
Un hombre de consenso
El nombramiento de este candidato busca dar continuidad al trabajo de los Mossos en Cataluña más allá de los problemas detectados durante el 1-O y encontrar el consenso en el propio Cuerpo, ante el convencimiento de que parte de los agentes no vería con buenos ojos la llegada de un mando ajeno a la institución. Este periódico publicaba este lunes que parte de los Mossos no acatarían las órdenes de un responsable impuesto por terceros. Desde Interior buscan amortiguar este rechazo. La policía autonómica atraviesa por un momento de división interna y también son muchos los funcionarios policiales descontentos con las últimas decisiones de sus superiores.
Las fuentes consultadas aseguran sin género de dudas que Trapero será uno de los apartados en el nuevo escenario que se abrirá a partir del viernes. El mayor de los Mossos se encuentra actualmente investigado por un presunto delito de sedición debido a su papel durante el asedio que sufrió la Guardia Civil los días 20 y 21 durante su actuación ante la Consejería de Hacienda de Barcelona. La Fiscalía ha anunciado que ampliará su denuncia a los hechos ocurridos también el 1-O, cuando la policía autonómica no evitó el uso de los colegios electorales para la consulta. Es por ello que previsiblemente Trapero tendrá que volver a declarar en la Audiencia Nacional.
Además de la sustitución de Trapero también está tomada la decisión de cesar al director general de los Mossos, Pere Soler. Este responsable fue designado el pasado mes de julio y, aunque ha guardado un segundo plano en los medios de comunicación, las investigaciones policiales han arrojado luz acerca de su implicación en el desafío soberanista. Según el atestado de la Guardia Civil remitido a la Audiencia Nacional, Soler dio orden a sus agentes de que protegieran a los detenidos por organizar del referéndum ilegal ante las sospechas de que estaban bajo la investigación del Instituto Armado.
Toda la cúpula apartada
De este modo, serán desactivados los máximos responsables de la Consejería de Seguridad de la Generalitat catalana empezando por su consejero, Joaquim Forn, según avanzó ya este sábado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su explicación de las medidas a tomar durante los próximos meses.
Todas las actuaciones que vaya adoptando el Gobierno en relación con la aplicación del artículo 155 se harán con el visto bueno del PSOE y Ciudadanos. Por parte de los socialistas, las fuentes consultadas informan de que será la actual portavoz socialista en el Congreso, Margarita Robles, la encargada de llevar la interlocución con el Ministerio del Interior. Robles fue secretaria de Estado de Seguridad en el Gobierno de Felipe González y conoce las interioridades de esta cartera, sostienen estas fuentes.