En la última sesión de control antes de la sesión plenaria en el Senado que activará definitivamente el artículo 155 de la Constitución si Carles Puigdemont no vuelve a la legalidad en el último momento, Albert Rivera preguntó al presidente del Gobierno si será capaz de dejar que el president de la Generalitat convoque elecciones si finalmente no declara la independencia. El líder de Cs pidió a Mariano Rajoy que "el Estado garantice el resultado de esas elecciones para echar votando al comité de sedición de Puigdemont".
El líder de la formación naranja preguntó al jefe del Ejecutivo si tendrá "el coraje" y "la serenidad" para "organizar elecciones libres y limpias", la única salida a su juicio para reconducir la diabólica situación que vive Cataluña. "Cuanto antes se celebren las elecciones, antes podemos echar a Puigdemont. Confío en la victoria, creo que hay más catalanes valientes que han dicho basta, que quieren ir a votar a las urnas, con libertad". Rivera recordó que hay cargos públicos en Cataluña que por el hecho de no ser independentistas reciben amenazas.
El presidente del Gobierno se situó al lado del líder de Ciudadanos e insistió en que celebrar elecciones es "una sabia decisión". Sin embargo, Rajoy no desveló si seguiría adelante con el 155 si Puigdemont disuelve el Parlament antes del viernes y convoca él mismo esos comicios con los que el jefe del Ejecutivo ha ligado la aplicación del artículo 155. "Se ha liquidado la ley, no hay más salida que unas elecciones", insistió el presidente tras hacer otro repaso a las consecuencias económicas de la situación de ingobernabilidad en Cataluña.
Tras Rivera tomó la palabra el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, que volvió a ofrecer "diálogo" a Rajoy a cambio de que congele el 155. "Usted lo que hace es acrecentar el abismo emocional que existe entre el reino de España y Cataluña", advirtió el diputado independentista. El presidente del Gobierno volvió a responder que el único objetivo de aplicar la Constitución es "restaurar la legalidad" porque "la convivencia se ha roto en Cataluña".