Los bancos españoles están más vigilantes que nunca con las cuentas de los ciudadanos chinos en nuestro país para evitar casos de blanqueo de capitales. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, algunas entidades han desarrollado protocolos de actuación concretos y ya han comenzado a bloquear las cuentas a aquellos clientes que hacen transferencias periódicas a China y a otros países de Asia sin una justificación clara.
La Comisión de Prevención de Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (Sepblac) envió una comunicación a las entidades bancarias antes del verano en la que les avisaba del riesgo de blanqueo de capitales entre clientes de China y otros países de riesgo. También les exponía una extensa lista de condiciones para abrir cuentas a estos clientes, que se resumen en la necesidad de que acrediten con documentos oficiales su actividad profesional.
La legalidad de los negocios chinos está en el punto de mira de los investigadores. Sin ir más lejos, este martes la Policía Nacional y la Agencia Tributaria han desarrollado una importante operación en el polígono de Cobo Calleja de Fuenlabrada (Madrid). Han detenido a 60 personas en la segunda intervención policial más importante contra la mafia china después de la 'Operación Emperador', donde se detuvo al cabecilla de la trama Gao Ping y a otras 80 personas.
LOS BANCOS 'SE CURAN EN SALUD'
Desde el aviso del Sepblac, los bancos han extremado sus precauciones con los clientes chinos, según han confirmado fuentes financieras a este diario. La forma de proceder es similar en todas las entidades: cuando detectan movimientos sospechosos de blanqueo de capitales, como son los ingresos periódicos de grandes cantidades y posteriores transferencias al extranjero sin un motivo claro, las entidades financieras bloquean todas las cuentas del cliente y no solo la que se utilice para realizar las operaciones.
Solo proceden al desbloqueo si el cliente presenta toda la información requerida. En el caso de los asalariados, deben mostrar su contrato, nómina y certificado de IRPF. Datos que no suelen exigirse al resto de clientes.
En cuanto a los autónomos (la mayoría de los chinos asentados en España están en esta situación), las exigencias son mayores. Se les pide que presenten justificante de su cuota mensual de autónomos, declaraciones trimestrales de IVA o facturas de sus operaciones con proveedores o clientes, entre otros papeles.