"Dejate de catanas y vamos a empezar a fortalecer la muñeca". Así, con un cuchillo de grandes dimensiones en la mano arranca Yusuf Galán, el histórico yihadista detenido este miércoles en Madrid, uno de sus vídeos tutoriales que aún se pueden ver en Youtube. Son apenas unos segundos en los que se le ve realizando todo tipo de movimientos de artes marciales, vestido de camufalje en una pequeña estancia. En otro de estos vídeos se le ve en una azotea mostrando sus habilidades, en este caso con una espada japonesa.
Galán, madrileño de 52 años, ha sido detenido por sus actividades de captación, adoctrinamiento y adiestramiento, principalmente a través de las redes sociales. Según ha podido acreditar este diario, en Facebook se presentaba como “Jesús Galán (Abu Salman)”. La identidad que va entre paréntesis es un recurso habitual en la cultura árabe para dejar constancia de su paternidad (Abu), en este caso a través del nombre de su hijo (Salman).
Tras pasar nueve años y medio en prisión por haber sido lugarteniente del jefe de Al Qaeda en España, Abu Dahdah, al recuperar la libertad regresó a sus actividades yihadistas, en este caso en favor de Estado Islámico, según la Policía. Mantenía una intensa actividad en redes sociales y en sus mensajes intercalaba multitud de comentarios contra el sistema. Estas publicaciones pasaban de acusar a las potencias internacionales de llevar a cabo un genocidio contra los musulmanes a defender la independencia de Cataluña y el País Vasco.
En los últimos días, antes de su arresto, se mostró especialmente activo en Facebook contra la activación del artículo 155 de la Constitución. En una de sus fotos de perfil esta persona aparece con una menor de edad en un fotomontaje en el que se puede leer la palabra Independentzia (en euskera) dibujada sobre la bandera de Euskadi y la estelada catalana. Cuenta con 773 contactos en la citada red social, dice estar casado, ser de Madrid, pero dice vivir en Poso.
Tal y como ha publicado este periódico, Poso es el lugar en el que fue enviado por Abu Dahdah en 2001 a entrenarse en el uso de armas y explosivos. Es un ligar situado en la isla indonesia de Sulawesi. Galán permaneció en ese lugar entre los meses de julio y agosto de 2001, justo antes de los atentados del 11-S por los que su jefe fue condenado por la Audiencia Nacional, pero finalmente absuelto en el Tribunal Supremo.
“Suprimir un Parlamento y convocar elecciones es FASCISMO”, denunciaba Yusuf Galán el pasado 21 de octubre en un comentario al que ha tenido acceso este diario. Iba acompañado por un dibujo (hecho por otra persona) de un guardia civil que imita al teniente coronel Antonio Tejero, autor del golpe de Estado del 23F, en el Parlamento de Cataluña. En la viñeta el guardia civil, en lugar de una pistola, lleva una constitución de 1978 y dice: "¡Todo el mundo al suelo! ¡Esto es un 155!".
En otra de sus publicaciones recoge un cartel realizado por Bildu en apoyo de la independencia de Cataluña en el que se aprecia una de las urnas empleadas para el referendum ilegal del pasado 1-O. También incluye mensajes de apoyo a los líderes de ANC y Omnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cruixart, encarcelados por la Audiencia Nacional acusados de un presunto delito de sedición.
El analista de seguridad y terrorismo del Observatorio de Seguridad Internacional, José María Gil Garre, es uno de los investigadores que más de cerca ha seguido a este radical. No en vano, este analista vive en Murcia y ha coincidido con el detenido, quien vivía a caballo entre Madrid y la comunidad murciana, donde tiene familia. Gil Garre le define como una persona "muy peligrosa" y conocedora de artes marciales al tiempo que valora la importancia de esta operación desplegada por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional.
Destaca sus labores de captación y recuerda que de la zona de Murcia han partido a hacer la yihad a lugares en conflicto varios jóvenes. No descarta que pudieran estar influenciados por Yusuf Galán, a su juicio, una prueba de que el yiahdismo en España tiene su propia formología.
Entre sus reivindicaciones también está el clásico proselitismo en favor de los grupos yihadistas y en contra de las potencias internacionales a las que acusa de llevar a cabo genocidios en todo el planeta. Para ello usa imágenes de mucha dureza en la que se ve a menores de edad y otras víctimas de la guerra en Siria y otros puntos del planeta culpando de ello a Occidente. "Esta es la verdadera imagen del efecto en Raqqa, Siria, de la supuesta 'superioridad de la democracia'", comenta sobre la imagen de una niña afectada por un bombardeo.