Pablo Iglesias impone en Podemos sus tesis sobre Cataluña pese a las críticas internas de las últimas horas. El terremoto interno generado este miércoles por Carolina Bescansa, que pedía a su formación "hablar más a España y a los españoles y no solo a los independentistas", devino en un cierre de filas con el secretario general, que recibió un alud de apoyos tanto en declaraciones públicas como en una reunión del grupo parlamentario de Unidos Podemos.
En dicho encuentro, celebrado en el Congreso solo unas horas después de las explosivas palabras de la cofundadora del partido morado y con más expectación de la habitual precisamente por estas discrepancias, hablaron los diferentes portavoces de Unidos Podemos. Abrió el fuego el propio Iglesias, que, al igual que hizo antes de entrar con sus compañeros, defendió la "España plurinacional" como única garante de "mantener la unidad de España". También tomaron la palabra Irene Montero (Podemos), Xavier Domènech (En Comú), Alberto Garzón (IU) y Yolanda Díaz (En Marea), entre otros. Bescansa, que también participó para insistir en sus tesis, se quedó sola.
Malestar con Bescansa: "Hoy no debía ser TT"
Fuentes del grupo parlamentario explican a EL ESPAÑOL que "hay malestar en el grupo en general" por las declaraciones de Bescansa. "Hoy han llegado muchos mensajes de dirigentes de los territorios diciendo que en Vistalegre 2 nos pidieron que no saliéramos a los medios a hacer daño a Podemos", añaden. De hecho, este es el mensaje que repitió en público y en privado la portavoz parlamentaria, Irene Montero, en respuesta a Bescansa.
La práctica totalidad de quienes hablaron en la reunión apoyaron estas mismas tesis. Incluso, siempre según estas fuentes, un diputado de Unidos Podemos afirmaba que "el trending topic de hoy tenía que haber sido Ana Mato -por su implicación en el caso Gürtel-, y no Carolina Bescansa". Un aserto que deja clara la soledad de Bescansa, que apenas cuenta con apoyos en el partido que cofundó.
IU también respalda a Iglesias
Por otro lado, fuentes de Izquierda Unida explicaban al final del encuentro que todas las intervenciones habían ido "en la misma línea", con posiciones "convergentes". Esta opinión de IU abona el cierre de filas con Iglesias, toda vez que el propio Alberto Garzón, que está promocionando su último libro, ha repetido en varias entrevistas, una de ellas en este diario, que Unidos Podemos debe alejarse del independentismo.
Una de las intervenciones más esperadas fue la de Domènech, teniendo en cuenta que la polémica abierta por Bescansa se refería a la estrategia política de Podemos en Cataluña. Fuentes presentes en la reunión aseguraban a Efe que el líder de En Comú defendió "la valentía" de Iglesias por defender unos postulados que pueden perjudicar electoralmente al partido morado.
Críticas anónimas y un punto en común
Pese a este evidente cierre de filas, también acompañado de múltiples mensajes de apoyo a Iglesias en las redes sociales de los líderes autonómicos de Podemos, la crisis generada este miércoles por las palabras de Bescansa no es casualidad. En los últimos días, no solo la cofundadora del partido morado ha expresado sus críticas a la estrategia de Podemos sobre Cataluña. Otros miembros relevantes de la formación de los círculos también creen equivocada la estrategia de Iglesias, por haberse "mimetizado" con los independentistas en algunos momentos.
Eso sí, son críticas anónimas, porque casi ninguno se atreve a decirlo en público. Este miércoles, solo dos voces relevantes respaldaban a Bescansa. El también cofundador Luis Alegre, ya sin cargo alguno en el partido, la defendía porque "Podemos no puede renunciar a la construcción de un proyecto de país". Y la portavoz adjunta en Andalucía, Esperanza Gómez, decía que Podemos "no ha sabido explicarse bien". Todo lo demás fueron palabras a favor de Iglesias.
En todo caso, todos en el partido morado, incluso los más cercanos al líder, coinciden en que Podemos ha cometido errores de comunicación, al centrar sus críticas en el Gobierno, el PSOE o Felipe VI, pero no tanto en los líderes independentistas. De ahí que en los últimos días los portavoces hayan endurecido el tono contra Carles Puigdemont.
La estrategia de comunicación tal vez varíe. Pero lo que parece que no cambiará, porque no tiene arreglo posible, es la relación de Bescansa con la dirección. Los mandamases de Podemos consideran una deslealtad su actitud y ya no confían en ella.