Sin mover un milímetro su hoja de ruta, el presidente del Gobierno intervino el primero en el histórico pleno del Senado que autorizará al Ejecutivo a aplicar el artículo 155 de la Constitución para que Cataluña vuelva a la legalidad. Mariano Rajoy aseguró en su intervención que la aplicación de este artículo es "una medida excepcional" por circunstancias igualmente "excepcionales".
Y pidió al bloque constitucionalista altura de miras ante una desobediencia insólita. "Confío en que lejos de egoísmos de partido, cálculos electorales, inclinaciones ideológicas o pequeñas mezquindades, sepamos ofrecer un gesto y dar una respuesta que esté a la altura de lo que esperan de nosotros todos los españoles", concluyó ante un aplauso cerrado de toda la bancada popular.
Rajoy inició su discurso exponiendo la posición de su Gobierno tras volver a describir los acontecimientos que se han ido sucediendo en Cataluña en los últimos meses. Para el presidente, la aprobación de la ley del referéndum y de transitoriedad en el pleno del Parlament del 6 y 7 de septiembre fue "la burla más grande a la democracia".
La situación de excepcionalidad que vive el país es el mensaje que quiso subrayar el presidente en su discurso. "Hoy se debate si España tiene derecho a defenderse apelando a la Constitución y las leyes", expuso antes de indicar que "el desafío afecta a España entera" y señaló al culpable de esta situación: el presidente Carles Puigdemont.
Sin alternativas
Mariano Rajoy explicó ante una Cámara Alta llena de senadores y diputados que no puede aceptar que haya españoles de primera y de segunda división. "La inquietud que hay tras el requerimiento es si a cambio de sosegar el desafío hay que aceptar la existencia de categorías desiguales entre ciudadanos".
Nada ha cambiado en los últimos días para que el presidente pensase en alterar el guion. Hay que intervenir Cataluña porque, a su juicio, "no hay alternativa. Lo único que se puede hacer es acudir a la ley para hacer cumplir la ley". Los aplausos más sonoros se escucharon cuando Rajoy pidió autorización al Senado para cesar al Govern en bloque.
El presidente volvió a definir el artículo 155 como un mecanismo legal y pactado "entre todos", "similar a los que existen en otros países de nuestro entorno". Aplicarlo en un momento como el actual está "cargado de razones" y cree que pudo haberlo puesto en marcha mucho antes, como le recriminaban. Pero no lo hizo porque "nos pareció que las cosas aún podían volver a sus caminos normales".
"La historia nos juzgará"
La jornada de infarto que se vivió el jueves, donde Puigdemont llegó a pedir inmunidad a Madrid a cambio de convocar elecciones, no modificó los planes de Rajoy. "Lo que pasó ayer no puede ser juzgado sin caer en la impiedad", ha reconocido en sede parlamentaria el presidente. Y a continuación ha pedido el respaldo del Senado para aprobar el paquete de medidas que aprobó el Consejo de Ministros extraordinario reunido el sábado. "La historia juzgará también a los que somos responsables de elaborar una respuesta y juzgará nuestra voluntad en esa respuesta", concluyó.