"Mossos d'Esquadra de paisano y con vehículos camuflados controlaron los dispositivos del CNP (Cuerpo Nacional de Policía) en horas previas a la apertura de los colegios electorales, alertando a los responsables de las mesas electorales de dichos dispositivos". Esta grave acusación contra la Policía autonómica catalana sobre su papel el 1-O es sólo una de las actuaciones que recoge la Brigada de Información de Barcelona de la Policía Nacional en un demoledor informe al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
Se trata de un documento de 33 folios elaborado el pasado 13 de octubre y que obra ya en poder del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. La Brigada de Información de Barcelona hace un exhaustivo repaso de sus intervenciones a lo largo de 51 colegios electorales el pasado 1 de octubre y refleja, no sólo la pasividad de los Mossos d'Esquadra, sino "actos de colaboración real y efectiva para el desarrollo del referéndum ilegal".
La Policía añade además que el proceder de los Mossos "sólo puede ser consecuencia de una actuación policial coordinada y sujeta a previas instrucciones de los Jefes de Mossos d'Esquadra y por ende de los responsables de la Consejería de Interior de la Generalitat, en una última instancia responsable de la convocatoria del referéndum ilegal". Los investigadores respaldan estas conclusiones en actas de atestado y grabaciones de DVD que adjuntan al documento.
En un vehículo de Presidencia de la Generalitat
Detalla el informe que en el colegio Pau Romeva de la calle Pisuerga de Barcelona "dos individuos alertaron de la intervención inminente del CNP y acto seguido las puertas fueron cerradas desde dentro para evitar la entrada". "La vigilancia sobre los citados individuos determinó que se trataba de dos miembros de los Mossos d'Esquadra que se trasladaban en un vehículo perteneciente a la Generalitat de Cataluña, Departamento de Presidencia". También en el colegio Gayarre de la ciudad Condal "un mosso alertó a los votantes de la intervención del CNP".
La investigación policial incluye datos sobre algunos colegios en los que la Policía no llegó a requisar material, pero eso no impidió comprobar el modo de actuar de los Mossos. Según relata el informe -indicando los lugares exactos- los agentes dirigidos entonces por el mayor Josep Lluís Trapero presenciaron el recuento de votos con los organizadores, recogieron urnas al finalizar y las llevaron a sus dependencias policiales o almacenaron material del referéndum en un vehículo camuflado de la Generalitat.
Mossos que sostenían urnas mientras se votaba
También se ubican los puntos en los que los mossos usaron coches camuflados para controlar los colegios e incluso en uno de los centros, el colegio Pit Roig, los agentes autonómicos "sostenían las urnas mientras las personas congregadas depositan las papeletas". En la escuela El Arenal de Levante de Barcelona fue un mosso quien comunicó a los medios de comunicación congregados en la puerta que se estaba procediendo al recuento de papeletasy, por tanto, no era necesaria la recogida de urnas.
Otro hecho significativo tuvo lugar en la intervención policial realizada en los servicios centrales del Departamento de Educación. Allí, una de las personas que oponía resistencia a la Policía era la consellera Clara Ponsatí, "junto a otra que le acompañaba portando un arma, resultando ser su escolta perteneciente al Cuerpo de Mossos d'Esquadra". También en Gerona, en el colegio Verd, ubicado en la calle Tomás de Lorenzana, a un agente le fue sustraída una cámara go-pro que portaba durante la intervención.
Esas cámaras de pequeño tamaño las llevan los agentes precisamente para dotar de transparencia a sus actuaciones y al mismo tiempo poder identificar posibles agresores. El informe cuenta que la grabación recogida por esa cámara "fue posteriormente emitida en abierto en sucesivos días por la Televisión de Girona y publicada en la prensa digital".
"En el colegio había presencia de mossos en actitud pasiva". Esta frase se repite en la mayoría de resúmenes incluidos en el informe sobre los colegios en los que intervinieron los policías, al igual que sucede en los informes remitidos por la Guardia Civil a la Audiencia Nacional. En uno de los centros habilitados, en Gerona, un mosso llegó a dirigirse a los agentes de la Policía para decirles: "Qué vergüenza lo que estaís haciendo".
Colas de votación ficticia para engañar a los medios
En otro de los centros, el instituto Comte de Rius de Tarragona, llegaron a enfrentarse miembros de lo que la Policía llama "izquierda independentista" con los interventores del PDeCat que se vieron obligados a entregar las urnas a los agentes. Según el informe, los primeros profirieron gritos de "traidores" a los miembros del partido del ya expresidente Carles Puigdemont.
Sobre Tarragona, la Brigada de Información relata que "los organizadores de los colegios electorales hacían seguimientos a las unidades móviles de la UIP y la UPR (Policía Nacional) para avisar a los colegios a los que pensaban que se dirigían para dificultar el trabajo policial. Asimismo había personas que se mantenían haciendo colas ficticias para votar en lugares que pensaban que registraría la Policía, esperando la actuación policial para provocar la reacción de los medios".