La rutina en prisión para el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y el resto de exmiembros del Govern arranca a las 8 horas, tienen acceso al polideportivo donde hay una clase de spinning y este fin de semana ya han comenzado a disfrutar de las primeras visitas familiares, según informan fuentes penitenciarias. Todo ello dentro un régimen considerado "blando" al haber sido ubicados en los llamados módulos de respeto, junto a las garitas de los funcionarios y en los que apenas hay incidentes.
Aunque la previsión inicial del Ministerio del Interior era repartir a los consejeros en cinco cárceles distintas de la Comunidad de Madrid, finalmente el Departamento que dirige Juan Ignacio Zoido optó por unificar a todos los hombres en la prisión de Estremera y a las dos mujeres en la de Alcalá Meco. En concreto, según las mismas fuentes, Junqueras y el exconsejero de Justicia Carles Mundó han sido asignados a una celda del Módulo 7 mientras que Jordi Turull (Presidencia) y Rull (Territorialidad) han sido asignados a una celda del Módulo 4. Tanto el módulo 7 y como el 4 son módulos de respeto, instancias prácticamente autogestionadas por los propios presos que han dado muestras de poca conflictividad.
En la misma situación están Dolors Bassa (Trabajo) y Meritxell Borrás (Gobernación), juntas en una celda, también en un módulo de respeto. Por su parte, el exconseller de Interior Joaquim Forn y el de Relaciones Exteriores, Raül Romeva, han sido asignados a una celda del Módulo 3 de Estremera. Se trata de un módulo de primarios (personas que entran por primera vez a prisión) en prisión preventiva. La asignación de internos en módulos corresponde a cada director del centro penitenciario respectivo.
Diez llamadas a la semana
Desde el Ministerio del Interior se han ocupado estos días de hacer llegar el mensaje de que los exmiembros del Govern no van a sufrir una situación especialmente traumática en la cárcel. Fuentes penitenciarias aseguran que el día a día en prisión del exvicepresident y de los exconsellers forma parte de la rutina habitual en el tipo de módulos a los que han sido asignados y que cuentan, además de asistencia médica inmediata 24 horas al día en caso de ser necesaria, con espacios comunes para actividades culturales, acceso a biblioteca y celdas amplias (de unos 12 m2, aproximadamente). También pueden mantener hasta 10 comunicaciones telefónicas a la semana.
Tras el aseo y el desayuno, comienzan diferentes actividades lúdicas y de esparcimiento (acceso a clases de spinning y otros deportes en el polideportivo, biblioteca, actividades culturales, cursos de inglés, participación en la propia vida y gestión del módulo…). Ese espacio de tiempo se extienden hasta la hora de la comida: las 14:00 horas. Después de comer y reposar, alrededor de las 16:30 los internos salen al patio, donde pueden disfrutar de caminatas al aire libre, hacer deporte y comunicarse con el resto de presos.
No comparten celda con otros presos
La cena se sirve a las 20:00, tras la cual los internos vuelven a su celda. Las fuentes consultadas recuerdan que Junqueras y el resto de los exconsellers no comparten celda con otros presos, sino solo entre sí y por parejas. Esto evitará situaciones como la vivida por el responsable de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez, preso en la cárcel de Soto del Real. Su compañero de celda pidió ser trasladado por desavenencias con el líder independentista.
En sus celdas suelen leer, dialogar o descansar hasta el día siguiente. Durante los fines de semana, es habitual en la prisión que se facilite la visita de familiares, como así ha ocurrido ya en el caso de los exconsellers y está previsto que se repita durante este sábado. Asimismo, tanto Junqueras como los exconsellers son presos preventivos, que han sido ingresados en prisión por la decisión de un juez como medida cautelar y por tanto no están cumpliendo ninguna pena. En ese sentido, pueden recurrir a un juez de Vigilancia Penitenciaria que se encarga de supervisar y controlar la estancia en prisión de estos internos.