Agentes de la Brigada Provincial de Información de Valencia y la Brigada Local de Sagunto de la Policía Nacional, bajo la coordinación de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, han detenido en Sagunto (Valencia) a una persona por su presunta integración en el aparato de captación de Daesh.
Según fuentes de la lucha antiterrorista, el detenido es Mohammed Allal El Bakhti, de 47 años y de nacionalidad marroquí. En situación irregular en España, realizaba actividades de adoctrinamiento y actuaba como caja de resonancia de los mensajes e instrucciones que la organización terrorista Daesh lanza a sus integrantes para una mayor difusión y consecución de sus objetivos. Además, era un potente instigador capaz de crear el caldo de cultivo idóneo para que cristalicen de manera efectiva en la mente de los nuevos adeptos la idea de cometer atentados terroristas.
Envió a Irak a un joven que mató a 33 personas
Las investigaciones policiales han demostrado que el detenido fue el principal responsable de reclutar y enviar a Irak, en noviembre de 2014, a un joven marroquí, de 26 años, que residía con su familia en Sagunto y que cometió un atentado terrorista suicida que costó la vida a 33 soldados iraquíes y causó decenas de heridos con un camión lleno de explosivos tan sólo mes y medio después de su llegada, lo que es un indicador de su profundo grado de convencimiento y adhesión a la causa terrorista.
En el tiempo que ambos compartieron en Sagunto, el fallecido dormía de manera habitual en el domicilio del hoy detenido, al que proveía de manera incesante de contenido y propaganda a favor de los objetivos de la organización terrorista Daesh.
Tras protagonizar comentarios de exaltación a la figura del terrorista por su muerte, el detenido hoy en Sagunto continuó con su labor de captación y adoctrinamiento a personas de su entorno con quien se reunía bajo estrictas medidas de seguridad. Además, actuaba como referente de ellos en internet, aleccionándoles no sólo en el acceso a los contenidos más reservados de Daesh sino también en eliminar toda pista en la red que pueda implicar ser detectados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
El detenido mostraba una personalidad asocial, deducida de su aislamiento y no integración pública que le llevaba a evitar todo tipo de contacto con aquellas personas que no profesan su religión en los mismos términos que él.
La operación, que continúa abierta, se ha desarrollado bajo la supervisión del Juzgado Central Instrucción, Número 1, y la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.