Oriol Junqueras quiere ser el president de la Generalitat y prefiere serlo a que Carles Puigdemont repita en el cargo. Este sábado, Esquerra Republicana comprometió los puestos clave de su candidatura electoral en una reunión de su Consell Nacional, su máximo órgano entre congresos. En la reunión, la número dos del partido, Marta Rovira, explicó que serán listas cremallera (hombre-mujer o viceversa) y, por lo tanto, paritarias. A falta de algunos puestos, la candidatura de ERC está ya perfilada.
La lista por Barcelona la encabezará Junqueras, con el número 1, le seguirá Marta Rovira. Los exconsellers Raül Romeva y Carlos Mundó, ahora en prisión, ocuparán el 3 y el 5, mientras que Toni Comín, que huyó a Bruselas, el número 7. El número 4 está reservado para la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, pero probablemente no lo aceptará para centrarse en defenderse de la Justicia, según fuentes de ERC.
La exmiembro de la Mesa de la cámara y también encausada Anna Simó tampoco repetirá por decisión propia. Las exconselleras Dolors Bassa y Meritxell Serret encabezan la lista en Girona y Lleida.
ERC responde a Puigdemont con una lista
Comprometer la mayoría de puestos clave y de salida para las elecciones del 21-D es un mensaje en sí mismo. ERC no necesita más compañeros que las personas o colectivos afines y no está dispuesta a perder protagonismo y poder al integrarse en una marca conjunta, para la que aún hay tiempo hasta el próximo viernes, cuando termina el plazo para presentar las listas electorales.
Es la tercera vez que Junqueras lo expone con claridad. Hace exactamente 10 días, el mismo día que entró en prisión, firmó un artículo en el diario ARA en el que pidió a "todos los partidos que hagan su trabajo, cada uno en su sitio con una sólida unidad de acción". "Basta de debates y polémicas sobre cómo se presentará cada partido a las elecciones", pidió. "Que cada uno intente la mejor fórmula para concurrir a las elecciones", dijo, mientras citaba el Evangelio contra el Gobierno: "Señor, perdónalos porque no saben lo que hacen".
El pasado martes, el partido se negó a registrar una coalición electoral. El plazo finalizaba a las 24:00, pero dos horas antes el portavoz del partido lamentaba que no se dieran las condiciones. ERC ha invocado la lista unitaria, a la que sólo estaba dispuesta si la CUP se sumaba. Otro Junts pel Sí con PDeCAT era insuficiente, según el partido de Junqueras. Lo mejor es enemigo de lo bueno, lamentaron con resignación en PDeCAT.
Con la decisión de este sábado, Junqueras niega por tercera vez a Puigdemont, para él aún president legítimo de la Generalitat de la que él sería todavía vicepresident.
Pendientes de la CUP
Sin embargo, aunque Junqueras haya negado a Puigdemont tres veces antes de que cante el gallo, la candidatura unitaria aún podría resucitar. El milagro está en manos de un partido sin fe religiosa, pero mucha capacidad para la sorpresa: la CUP.
Este domingo, los antisistema celebran una asamblea en la que deciden si concurren a las elecciones y, si es así, si lo hacen solos o proponen una lista que agrupe al independentismo. Se trata de una fórmula muy poco utilizada: la agrupación de electores, que permite a ciudadanos presentar una lista conjunta si obtienen el 1% de las firmas de cada provincia. La fórmula tiene inconvenientes, como no tener derecho a las subvenciones públicas, bloques electorales o debates, pero podría agrupar a todo el independentismo.
Si la CUP decide que quiere ir con PDeCAT y ERC a las elecciones, la presión aumentaría considerablemente sobre Junqueras, al que se le acabarían las excusas para no integrarse en una candidatura que reclaman las asociaciones independentistas y dos de los tres partidos llamadas a conformarla. En ese sentido, no anunciar el detalle de las listas este sábado parece una rendija abierta a cambiar, de nuevo, de opinión.
Puigdemont insiste desde Bruselas
Puigdemont no para de proponerla desde Bruselas pese a que su partido, en una profunda crisis económica, necesita fondos públicos para sanear sus maltrechas cuentas. El expresident también se propone para esa lista conjunta, llamada "unitaria" o "de país" aunque sólo aspira a representar al independentismo, con ERC, PDeCAT y la CUP como principales integrantes.
Como explicaba este sábado EL ESPAÑOL, el expresident se resiste a encabezar la lista de su partido si es por separado. La coordinadora general del partido, Marta Pascal, y el presidente, se desplazaron este sábado a Bruselas para tratar con él la cuestión. Si la lista unitaria fracasa, el PDeCAT tendrá el peor resultado de su espacio político en la historia. Si Puigdemont no quiere encabezar la lista, la antigua Convergència tendría que improvisar un candidato.