Gran Vía ganará 5.400 metros cuadrados para los peatones desde el próximo 1 de diciembre, con dos carriles por sentido para el tráfico rodado mientras que los otros dos carriles se incorporarán a la zona peatonal, al tiempo que se prohibirá la circulación de camiones de más de 3.500 kilos hasta el 7 de enero.
Así lo han informado este lunes en rueda de prensa la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, el responsable de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, y el de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero.
Acompañados por la alcaldesa, Manuela Carmena, han presentado el dispositivo navideño de Gran Vía, que tendrá continuidad para "prepararse de manera paulatina al Área Central Cero Emisiones", ha destacado Sabanés, y enlazar con los trabajos previstos en Gran Vía para que "en las próximas Navidades" se pueda contar con una calle remodelada. Estos trabajos comenzarán a finales de enero o mediados de febrero.
El dispositivo de seguridad estrenará este año un vallado "más consistente" a base de bloques hormigón a lo largo de 1.500 metros, que podrían ser adornados con plantas para que "estéticamente sean lo más bellas posibles", ha dicho Carmena. Cada bloque pesa entre 700/800 kilos para darle "estabilidad y solidez", ha detallado Barbero. Otra novedad es que la prohibición de los camiones se extiende hasta el 7 de enero cuando el año pasado únicamente se estableció la limitación para la cabalgata de reyes.
La velocidad en Gran Vía, como el año pasado, se reducirá a 30km/h y son 18 las excepciones en la restricción a la circulación, de modo que podrán circular los autobuses de la EMT o los servicios discrecionales con origen o destino Gran Vía, vehículos de personas de movilidad reducida, residentes, acceso a hoteles y parkings, vehículos cero emisiones, las bicicletas, la carga y descarga, los taxis, los VTC con servicio contratado en la zona restringida, las reparaciones, los servicios públicos, las emergencias, los suministros, entre otros.