Nuria Marín: "Cataluña necesita un gran consenso: nadie tiene cuernos y rabo"

Nuria Marín (L'Hospitalet de Llobregat, 1963) no ha alcanzado la notoriedad en España que Miquel Iceta logró cuando bailó Don't stop me now, de Queen, en el inicio de la campaña de las elecciones catalanas de 2015. Pero a ella, alcaldesa de su ciudad, el segundo municipio de Cataluña, nadie pudo detenerla cuando decidió plantar cara a Carles Puigdemont el pasado 11 de septiembre.

"A ver si dejáis tranquilos a los alcaldes", le advirtió. El expresident había pedido a los ciudadanos que presionasen a los ayuntamientos que no quisieran colaborar con el referéndum del 1 de octubre. Ese día, el de la votación, fue ella la que mandó parar y se encaró con la Policía Nacional para ordenarles que se fueran y no protagonizasen cargas como las vistas en otros lugares de Cataluña. Es alcaldesa de L'Hospitalet desde 2008 y uno de los principales valores del PSC, pero también del PSOE, en cuya Ejecutiva se integró este fin de semana tras la renuncia de la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlon. 

¿Qué consecuencias cree que tendrá la ruptura del acuerdo de gobierno entre Barcelona en Comú y el PSC?

La ciudad y, sobre todo, sus ciudadanos, van a salir perjudicados. Respeto la decisión de Barcelona en Comú. Todo se puede someter a consideración, pero en un tema tan importante, la alcaldesa y su equipo deberían haber dicho aquello que pensaban. Ha sido un error. Tenemos que intentar unir más que fracturar, que es lo que ha logrado la dinámica de este procés. En este caso, además, la fractura no responde a los términos del propio pacto de gobierno, donde se establecía muy claramente que los asuntos generales quedaban al margen.

¿Cree que Colau ya había tomado la decisión de romper? ¿Fue la consulta una excusa?

Colau es la emperatriz de la ambigüedad, como dijo [Josep] Borrell y no sé si es eso lo que necesitamos. Lo mínimo que debería haber hecho es dar su opinión. Porque a los ciudadanos de L’Hospitalet también nos afecta.

¿Cómo?

Cuando Barcelona va bien, vamos bien el resto de municipios metropolitanos. Y tenemos proyectos comunes, como Fira [la institución ferial con una sede en L’Hospitalet] o el Mobile World Congress.

¿Es un movimiento destinado al día siguiente a las elecciones? ¿Quiere Colau ser el árbitro entre lo que ella llama los "dos bloques"?

Una cosa es lo que tú quieres y otra, donde te coloca la realidad. A Colau, la realidad la ha colocado claramente en el bloque independentista.

Ella dice que no lo es y que todo el mundo lo sabe.

No sé si todo el mundo lo sabe. Muchos ciudadanos creen que lo es o que se ha dejado utilizar por ellos.

"Colau busca un pacto con ERC y la CUP"

¿Busca Colau un pacto con ERC para después de las elecciones?

Con ERC y con la CUP. En el ámbito de la política local se pueden producir diversos acuerdos en base a los proyectos comunes y a las personas. Eso llevó a Jaume Collboni a darle apoyo. Sin el PSC, sólo con los 11 que tiene, es muy difícil gobernar.

¿Habrá doble pacto con ERC en la Generalitat y el Ayuntamiento?

El resultado del 21 de diciembre está por ver. Los ciudadanos van a participar muy mayoritariamente. Entonces veremos el gobierno que pueda surgir pero también si hay una solución al problema de fondo, que no se arregla con las elecciones. Si hay alguien que ha tendido puentes y no ha mirado el rédito partidista y partidario, ese ha sido el PSC. Hemos sido capaces de tener una relación con quien gestiona el Gobierno de España y el de Cataluña.

¿Pactará el PSC con fuerzas independentistas si vuelven a la Constitución?

Primero, el PSC aspira a la presidencia de la Generalitat.

Pero incluso en ese caso tendría que pactar.

Evidentemente. Siempre hemos hablado de hablar, de dialogar y de pactar una solución. Nuestra posición es conocida: la reforma de la Constitución.

Que parece utópica porque los demás partidos ni se quieren sentar a negociar. ¿Con los actores de hoy pactar la Constitución de 1978 hubiera sido posible? ¿No hay una clara falta de voluntad de acuerdo sobre ese tema?

Hay una falta de altura política.

¿Habla de Colau, o de Puigdemont y Junqueras?

Puigdemont y Junqueras no han estado a la altura, como tampoco lo ha estado Rajoy. Como alcaldesa, tengo muy claro que cuando hay un problema, o se gestiona o se pudre. Es lo que ha pasado con Cataluña. Todos lo estábamos advirtiendo desde hace cinco años. Últimamente también he mantenido alguna conversación sobre eso con él.

¿Se ha dado cuenta de esa gravedad?

Ahora conoce mucho mejor el problema que hace tres meses. Rajoy no ha sabido gestionar Cataluña por la vía normal, que era lo deseable, y lo va a tener que hacer por la traumática, que siempre es peor. Con él o sin él, lo tenemos que solucionar.

Mientras él esté en la Moncloa, ¿podrá solucionarse?

Quiero entender que ha tomado buena nota de lo que ha ocurrido y que no querrá ser el culpable otra vez. Tampoco tengo demasiadas esperanzas pero entiendo que todo el mundo aprende de los errores. Seguro que con Pedro Sánchez esto no hubiera llegado aquí. Lo tengo claro, no: lo siguiente. Pero en la solución, esté o no Rajoy, tendrá que estar el PP, como el PDeCAT o ERC.

"El PSC no se ha derechizado"

Se critica mucho al PSC por el acuerdo con ex de Unió que incluye a alguien como Ramon Espadaler, que votó sí a la independencia en 2014 y que es de centroderecha. ¿Se derechiza el PSC?

No, no. En absoluto. Todo el mundo ha visto las siglas. Están muy claras. Son las del PSC. Units per avançar puede agrandar el apoyo que necesita el PSC, como otras personas de ámbitos de izquierda y del entorno de Podemos. Es una posición inteligente, pero no hablamos de fusionar partidos.

Dice usted que hay que hablar. Pero, ¿con quién y de qué?

No nos engañemos. Hay que hablar con todo el mundo.

¿Con qué objetivo?

Tengo ganas de escuchar es qué piensan cada uno de los líderes políticos. Quiero saber cuál es el programa de ERC y PDeCAT. ¿Quieren hacer otra DUI? También quiero escuchar dónde quieren ir la CUP, ERC, el PP o Ciutadans. Los ciudadanos tienen derecho a saber qué se va a hacer con su voto.

Ciudadanos y el PP lo tienen claro. Pactar un Gobierno con el PSC.

No lo tengo tan claro. Pero, ¿qué ofrece el PP? ¿El inmovilismo? ¿La recentralización? ¿Y Ciutadans? Los pactos dependerán de los resultados.

Si suman Ciudadanos, PP y PSC, ¿deberían intentarlo?

Hablar de pactos ahora me parece que no aporta nada.

Dice que los ciudadanos deben saber qué se hará con su voto. Pero el PSC no aclara para qué utilizará los que reciba.

Tenemos dos planos: el Gobierno y el problema. Para mí, el problema no se va a solucionar por que el PSC pacte con unos u otros.

¿Con quién les gustaría llegar a acuerdos?

Si se puede, habrá que acordar mayorías muy amplias en el Parlament para superar el desastre al que nos ha llevado Puigdemont. La fractura social, política y económica no puede superarse por la mínima sino con grandes consensos.

Si ERC y PDeCAT renuncian a intentar otra DUI…

Vamos a ver. Aquí nadie tiene cuernos y rabo. La experiencia municipal nos permite comprobar que puedes llegar a acuerdos con partidos distintos. Yo no tengo mayoría en L’Hospitalet y los últimos presupuestos los aprobé gracias a la abstención de otros partidos.

Una ley de desconexión y una DUI no sé si son cuernos y rabo, pero…

Eso no estaba en sus programas electorales. Nosotros vamos a mantener la coherencia. Hay que avanzar en financiación, autogobierno y en el respeto a nuestra historia, cultura y lengua. En los demás sólo he oído dos posiciones: no hagamos nada y, como me apures, tiro para atrás. Y otra, la ruptura.

Usted cree que el problema de fondo en Cataluña no se arregla sin un pacto entre independentistas y no independentistas.

Dudo mucho que estos dos teóricos dos millones de catalanes [independentistas] quieran continuar con la deriva. Ha habido mucha gente que con buena fe ha creído un relato muy bonito en el que todos íbamos a ser felices y cenar helado cada noche, en el que todos seríamos guapos, altos y rubios… Esto nos prometían, aunque nosotros advertíamos de que había muchas medias verdades y algunas mentiras.

¿Cree que los independentistas perderán la mayoría absoluta?

Estoy convencida.

¿Está Puigdemont inhabilitado como líder?

Lo tiene que decidir su partido y luego los ciudadanos.

¿Cree que le iría mejor al PDeCAT con alguien más moderado, como Santi Vila?

Representa a otra parte de su partido, no sé si muy pequeña o muy grande. Me siento más cercana a su discurso que al de Puigdemont, al menos en lo que dice ahora. Representa más la tradición de Convergència y Unió que no la deriva de Puigdemont.

"Fue Borrell quien no quiso ser candidato"

Vila parece como Borrell, que gusta más como cabeza de cartel fuera que dentro de su partido.

Parece que el PDeCAT va a elegir a Puigdemont, pero en el caso de Borrell fue él quien no quiso. Ha tomado un protagonismo importante y nos ha ayudado a todos. Creo que va a continuar con su sentido común y su fuerza, diciendo en voz alta lo que muchos pensaban.

L’Hospitalet es el segundo municipio más poblado de Cataluña. ¿Cómo viven sus ciudadanos el procés?

Lo vivimos con mucha preocupación.

¿Tiene datos sobre lo que ha supuesto?

No tengo cifras macroeconómicas, pero sí muchos casos particulares. Se está produciendo algo que no vamos a ser capaces de medir: la pérdida de oportunidades. Hemos pasado una crisis muy larga y muy dura. En L’Hospitalet hemos sido capaces de impulsar la plaza Europa, un proyecto muy ambicioso. Hemos atraído al Mobile World Congress, la Fira… Cuando la ciudad estaba cogiendo un poco más de velocidad, cuando llegaban nuevas inversiones, todo ha entrado en un paréntesis. Los inversores aún no han tomado la decisión de no invertir, pero están valorándolo.

¿Se han ido muchas empresas?

MRW o Proclinic han trasladado su sede. Yo se lo decía a Junqueras un día: “Cuando alguien viene a verme, una empresa como Puig, y trae una inversión o se instala, estoy contenta. Hacemos una fiesta, vaya. Porque veo una empresa, puestos de trabajo, riqueza, impuestos que se recaudan y se redistribuyen. Si se me van, no puedo estar muy contenta”. La pérdida de oportunidades es gravísima, como por ejemplo podría ocurrir con la Agencia Europea del Medicamento. El coste económico es alto y la repercusión en el ciudadano, también.

En L’Hospitalet se ven menos banderas esteladas por la calle.

Los ciudadanos lo viven con mucha angustia. Y hay de todo en todos los sitios, aunque sean porcentajes diferentes. Puede que en L’Hospitalet el 80% no sean independentistas. Pero hay otro 20%. Cuando los cuentas, son muchos. Como alcaldesa, cuando hablo con alguien, no le pregunto a quien vota o si es independentista. Y todo el mundo tiene el derecho a sentirse y pensar como quiera. En Cataluña siempre ha habido independentistas, pero hasta ahora se respetaba la ley. ¿Que no nos gusta? ¡Se cambia! Ahora no se persigue a nadie por pensar como piensa sino por saltarse la ley. A mí hay muchas leyes que no me gustan, como la de financiación local, que ha llevado a los ayuntamientos a una situación que me parece una barbaridad. Pero no puedo saltármela, porque pongo en problemas al Ayuntamiento y a la ciudad.