Agentes de la Guardia Civil y de los Mossos d'Esquadra abrieron fuego anoche en el Peaje de la Junquera contra un ciudadano sospechoso que se negó a ser cacheado y que en una actitud muy nerviosa les había gritado previamente "¡Alá es grande!", informan a EL ESPAÑOL fuentes policiales. Estas mismas fuentes indican que el hombre fue trasladado a un hospital tras detenido y no se teme por su vida. Las primeras hipótesis de los investigadores a apuntan a que se trata de un desequilibrado sin relación con el yihadismo.
Los hechos ocurrieron en torno a las doce la noche durante un control de vehículos realizado por componentes de la Guardia Civil. Los agentes procedieron a inspeccionar un vehículo que iba ocupado por una mujer en el asiento del conductor y un hombre en el asiento del copiloto. Mientras la conductora femenina salió del coche, el copiloto del citado vehículo se mostró muy nervioso por lo que se le ordenó que bajase también.
Cuando los agentes procedieron a cachearle, comenzó a murmurar palabras en árabe. Además le notaron un bulto en la cintura, momento en que profirió los gritos en favor de Alá. No permitió comprobar que tenía en la cintura porque se metió corriendo de nuevo en el coche. Los agentes temieron que pudiese ser un arma.
Ante esta reacción, la Guardia Civil optó por establecer un cinturón de seguridad a su alrededor. Hasta el lugar se desplazaron rápidamente dos dotaciones de los Mossos d’Esquadra. Media hora después volvieron a ordenarle que se bajara del coche y el ciudadano salió del vehículo, pero con un objeto en la mano, gritando y dirigiéndose hacia los agentes que reaccionaron con dos disparos, uno por parte de un guardia civil y otro de un mosso.
El sospechoso cayó al suelo, se levantó rápidamente y volvió a introducirse en el coche. Acto seguido se quitó toda la ropa y la tiró por la ventanilla. Minutos después y un grupo de antidisturbios de los Mossos d’Esquadra del equipo ARRO procedió a detener al individuo que fue trasladado al hospital. En el coche inspeccionado no se halló ningún elemento sospechoso.