La tibieza del PP balear con el nacionalismo abre una fuga hacia Ciudadanos
Carlos Delgado, histórico afiliado popular, se da de baja y acusa a su expartido de no luchar contra el adoctrinamiento en catalán.
23 noviembre, 2017 02:12Noticias relacionadas
El Partido Popular de Baleares pierde fuerza. Su "complejo" nacionalista ha soliviantado a quienes en el último Congreso de la organización defendieron, sin éxito, la libertad lingüística para los colegios públicos isleños. Aquellos que, encabezados por el exconseller Carlos Delgado, pidieron que los alumnos pudieran elegir el castellano como lengua vehicular obtuvieron un 30% de los apoyos.
De ahí que el actual aparato no se oponga con fuerza al modelo imperante, que relega la lengua española a un segundo plano, a excepción de los centros privados y algunos concertados. La semana pasada, Delgado se dio de baja del partido poniendo la guinda a una queja que ya expresó en mayo: "Hemos perdido los principios (...) El PP balear tiende a interiorizar el discurso de la izquierda, convirtiéndose en un partido de dirigentes cobardes y acomplejados".
Su adiós a la que fue su casa durante veinte años ilustra el descontento de ese 30% de afiliados que le apoyó en sus intentos por erigirse en líder del proyecto popular. Recientemente, una exdiputada del PP, Ana María Aguiló, amenazaba en Facebook con seguir el mismo camino que el exconseller. La "tibieza" del PP a la hora de "denunciar el adoctrinamiento" ha permitido a Ciudadanos hacerse con un pedazo más grande del pastel electoral. "Ya hace tiempo que lo notamos, pero este asunto y nuestra labor en Cataluña lo ha intensificado en las últimas semanas", explica un miembro de la dirección naranja balear a EL ESPAÑOL.
"El peor adoctrinamiento es no poder estudiar en español"
Carlos Delgado, "sin complejos" -así tituló su campaña a la alcaldía de Calviá-, se muestra perplejo en conversación con este diario. No entiende cómo el PP "no hace nada" para evitar que el catalán aparque al castellano en términos de enseñanza. "El peor adoctrinamiento es que no se pueda estudiar en español", afirma.
Tal es su descontento que estaría "dispuesto" a hacer campaña por el partido que defendiera la "libertad lingüística" en las próximas elecciones. "Incluso aunque fuera el PSOE. En este momento, los valores están por encima de la ideología". Siempre desde fuera de las listas. Recalca que lo suyo "no es oportunismo" y que ha cambiado los escaños por su despacho de abogados. También reconoce que Ciudadanos, Xavier Pericay al frente, es "la única" organización que da esta batalla en el Parlament.
La propuesta de Delgado en el último Congreso del PP pasaba por permitir a los padres elegir la lengua vehicular para sus hijos, pero manteniendo como obligatorio el idioma secundario en forma de asignatura. Ciudadanos, explican fuentes de su dirección, pretende garantizar esa "libertad de elección" en los primeros años de escolarización y luego "incorporar progresivamente la lengua no elegida".
En la agrupación naranja consideran que el PP atribuyó "erróneamente" su derrota electoral a la firmeza ideológica de su presidente, José Ramón Bauzá, al defender la inclusión del inglés y el castellano en los colegios: "Ahora practican una especie de política de apaciguamiento para conseguir que el nacionalismo les perdone".
El Gobierno de las Islas lo preside el PSOE, que incluyó al partido nacionalista MÉS en su Ejecutivo, y se sostiene con el apoyo parlamentario de Podemos. "Aquí vamos más lentos que en Cataluña pero, bien remunerados, seguimos la misma hoja de ruta", critica Delgado.
En 1997, el Partido Popular afianzó una política "de mínimos", que se tradujo en un espacio del 50% para el catalán en los colegios. Veinte años después, esta lengua se ha hecho con el todo en la enseñanza pública.