Catalunya en Comú promoverá una ley de claridad para un referéndum en Cataluña
Domènech rechaza la unilateralidad de los independentista y propone como alternativa al "no" un acuerdo amplio entre partidos catalanes en torno a una España confederal que debería contar al menos con el apoyo de dos tercios del Parlament.
27 noviembre, 2017 13:07Noticias relacionadas
Catalunya en Comú quiere que en Cataluña se celebre un referéndum de autodeterminación en el que los ciudadanos decidan entre la independencia o un nuevo marco de convivencia con España. En un acto en Barcelona, Xavier Domènech, candidato de la formación de Ada Colau, ha avanzado las líneas maestras de su programa, que pretende superar la dinámica de bloques en torno a la independencia en la que enmarca a todos los demás partidos.
La propuesta de Catalunya en Comú pretende que tras el 21 de diciembre los partidos catalanes comiencen a negociar un "amplio acuerdo" en torno a una propuesta de relación con el conjunto de España.
Según Domènech, debería ser una "relación de tipo confederal y bilateral" con el Estado e incluiría el reconocimiento de la "soberanía" de Cataluña, su derecho a una "Hacienda propia" aunque solidaria con el resto del país, reformas sociales y la posibilidad de decidir sobre todo ello en un referéndum en el que votasen los ciudadanos de Cataluña.
Ley de claridad en el Congreso
Domènech se ha comprometido a impulsar en el Congreso de los Diputados ese pacto de claridad (inspirado en la legislación canadiense) que determine las preguntas o mayorías necesarias que conducirían a una declaración de independencia y que tendría que contar con una mayoría parlamentaria que ahora no hay en la cámara baja.
En ese sentido, el candidato ha rechazado la unilateralidad de Junts pel Sí y la CUP, que según él, no ha partido de una mayoría social sino que ha sido la consecuencia de tácticas políticas.
Domènech ha avanzado que ese gran acuerdo, del que el referéndum sería sólo uno de los puntos, debería contar con una mayoría cualificada en Cataluña. No bastaría con la mayoría simple utilizada por Junts pel Sí y la CUP para organizar el del 1 de octubre sino una mayoría parlamentaria similar a la que hace falta para reformar el Estatut. Es decir, al menos dos tercios de los votos.
Para Domènech, lo importante no es lograr un acuerdo en el conjunto de España sino uno entre los partidos catalanes que supere la actual confrontación y vuelva a poner en el centro del debate no sólo la cuestión territorial o nacional sino las prioridades sociales.