Se acerca diciembre y con él la temporada de reencuentros y reuniones con familiares, amigos y, por supuesto, es el momento de las tradicionales cenas de empresa. Comienza la época en la que los restaurantes y los organizadores de eventos hacen su agosto. Y es que las cenas de empresa copan la hostelería en estas fechas. En Madrid muchos lugares se encuentran reservados con meses de antelación. Otros se llenan en el último momento con los más rezagados. Lo que es seguro es que diciembre es el mes de las cenas del trabajo.
Para gustos, los colores. Las diferentes compañías, ya sean grandes o pequeñas, tienen sus preferencias a la hora de optar por un lugar. El tamaño, el estilo y el carácter de cada empresa marcan su elección. En los últimos años muchas han optado por una cena más original y amena, con espectáculo incluido y juegos de interacción.
Desde Best Day explican que para encuentros de este estilo los clientes demandan “amenización con shows como monólogos y aspectos visuales”. Las tradicionales cenas sentados a la mesa se están quedando atrás para dar paso a encuentros más dinámicos tipo cóctel. Aunque los hay que planean esta esperada ocasión con tiempo, el 95% de las reservas son de última hora, según está empresa de organización de eventos. “No es hasta el último momento cuando las compañías saben cuantos van a ser y lo que quieren”, detallan, y añaden que la mayoría de reservas este año se concentran hacia mitad del mes de diciembre.
Cenas originales
Uno de estos planes alternativos para las cenas de trabajo lo ofrece Enigmatium, un restaurante que propone fomentar el trabajo en equipo con diferentes pruebas a lo largo de la velada, en la que se incluyen sorpresas, interacción con actores e incluso magia. Durante tres horas lo que podría ser una aburrida cena de empresa, se convierte en un espectáculo continuo en el que los comensales son la pieza clave.
Otro lugar donde disfrutar de un show mientras cenas es El kuru. Un restaurante temático que propone un espacio con animaciones, monólogos y ejercicios de risoterapia. Una sesión en la que no faltará el humor. Si la empresa prefiere algo más navideño, acorde con la época, pueden asistir a una restaurante en el que por equipos, los renos competirán contra los Papás Noeles en un juego de lógica coordinado por el rey Baltasar. Dentro de esta locura, existe la posibilidad de ambientar la fiesta con un Karaoke.
Más allá de las cenas de Navidad, muchas firmas promueven el Team Building para unificar su equipo de trabajadores con distintas actividades. Aunque estos ejercicios pueden darse al aire libre, en esta temporada del año la mayoría son en espacios cubiertos. Por ejemplo, algunas compañías técnicas optan por entretener sus encuentros con talleres de tecnología en el que prueban lo último del mercado. Las empresas más pequeñas prefieren juegos como los Escape room y actividades de ingenio en grupo para desarrollar el trabajo en equipo.