El aeropuerto de Ciudad Real se ha convertido en uno de los símbolos del despilfarro urbanístico en nuestro país. Una obra faraónica de más de 12 kilómetros de extensión y una inversión superior a los 450 millones de euros que nunca llegó a despegar. A sus impulsores les costó encontrar un nombre: Aeropuerto Don Quijote no fue lo suficientemente cosmopolita y Aeropuerto Madrid Sur, demasiado engañoso. Más difícil aún fue mantener la demanda de pasajeros. Pero, cinco años después de su cierre, la actual empresa gestora lucha por cubrir con una chistera la mala fama del macroproyecto fantasma y dejar que el mercado internacional observe, como si se tratara de una paloma blanca, el vuelo del primer avión que vuelva a despegar de la llanura manchega.
Ciudad Real International Airport (CRIA) será la empresa encargada de la gestión cuando se rubrique la escritura de compraventa con la empresa concursada, CR Aeropuertos, acto que tendrá lugar antes de que concluya el año, según ha podido saber EL ESPAÑOL. El próximo 7 de diciembre, se revertirán unos terrenos pertenecientes a un centro de visitantes al proyecto, uno de los últimos trámites judiciales resueltos. A partir de ese momento, se concluirán las cesiones, CRIA podrá obtener la calificación de gestor y se estima que el aeropuerto esté en funcionamiento en Semana Santa. La compañía se quedó con la empresa subastada por cerca de 56 millones de euros y por fin podrá explotar el espacio en 2018.
Los nuevos directivos tenían prevista la apertura antes de febrero, cuando concluye la temporada de caza mayor, puesto que un porcentaje importante de la actividad del aeropuerto estará cubierta por los viajes ejecutivos de magnates internacionales que llegarán a Ciudad Real para participar en monterías de lujo. La provincia reúne algunas de las mejores fincas cinegéticas de Europa, como la finca La Garganta, en Fuencaliente, propiedad del duque de Westminster, donde el rey emérito ha cazado en multitud de ocasiones; El Castaño, en Luciana, de la familia Botín o La Gata, de las hermanas Koplowitz, junto a Las Lagunas de Ruidera.
Vuelos ejecutivos desde Milán y Turín
La empresa italiana de vuelos privados para ejecutivos FlyService ha sido una de las primeras compañías en interesarse por el aeropuerto de Ciudad Real para los mencionados viajes de caza, según ha podido saber este diario. Están a la espera de la reapertura de las instalaciones para cerrar vuelos entre Milán y Turín y la ciudad manchega. Pero no son los únicos. Los futuros gestores del aeropuerto también han recibido solicitudes de información de magnates australianos.
Además de los viajes de caza, el aeropuerto también estará dedicado a la formación de pilotos y el mantenimiento de aviones, según fuentes de la compañía CRIA. Están en comunicación con distintas escuelas de pilotos del norte de Europa para cerrar contratos en cuanto sean los propietarios.
En 2016, la compañía llegó a un acuerdo con Hispano Lusitana de Aviación SL, una alianza estratégica denominada SmiaHLA a partir de la que se construyó un hangar para la reparación de aeronaves procedentes de todo el mundo, desde Sudáfrica a Europa.
Tras casi una década de años de trámites administrativos y una subasta fallida a un grupo chino que estuvo a punto de comprar las instalaciones por 10.000 euros, el aeropuerto de Ciudad Real está a punto de volver a ser una realidad. El juez Carmelo Ordóñez ha confirmado que el proyecto tendrá que incluir un centro de visitantes que en principio se quedaba fuera de los límites. Fue uno de los últimos hitos judiciales antes de la firma de compraventa que cerrarán la compañía acreedora CR Aeropuertos y la compradora CRIA antes de enero, si no hay sobresaltos.
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