Las posibilidades son bajas, pero la ilusión de que toque el gran premio nunca desaparece. Se acerca el 22 de diciembre y los jugadores ya se mueven entre la fortuna y la suerte. Es uno de los grandes acontecimientos de la Navidad, que llega para inaugurar la temporada y repartir esperanza entre los compradores de lotería.
Es el sorteo de más éxito entre los loteros españoles, la tradición marca este día como uno de los más importantes para Loterías y Apuestas del Espado. Pero, las posibilidades de que toque El Gordo son pocas, se reducen a un 5%. Tan sólo ese pequeño grupo de personas podrán cantar el gran premio de 400.000€ junto a los Niños de San Ildefonso.
Las probabilidades aumentan -de manera considerable- cuando la pregunta es la contraria, porque las opciones de que no toque ningún premio son de un 86%.
Pero en la Lotería de Navidad no sólo hay un premio, no todo se reduce a El Gordo. Aquí, es dónde la suerte puede llegar, hay un 15,3% de probabilidad de obtener algún premio. Más incluso que en los Euromillones y La Primitiva, según recoge Ventura24.
No hay trucos, ni números talismán, es tan sólo cuestión de probabilidad. De la mano de la buena y la mala suerte, viene la estadística. No existe un truco, en este caso todo se deja en manos del azar. Hay un 9% de probabilidad de que toque el reintegro, en el que el premio es igual a la cantidad jugada -20€- cuando en el billete jugado coincide el último número con el de El Gordo.
La Lotería del Niño en este caso es la que cierra la temporada de Navidad el 6 de enero de 2018. Al jugar este sorteo, aunque es menos famoso, es más probable que toque. La probabilidad aumenta el 6 de enero, con el sorteo del Niño hay un 7,82% de posibilidades de ganar.