Los Mossos usaron ordenadores fuera de la red de la Generalitat para espiar sin ser detectados
Tres máquinas fueron ubicadas en la sala de Inteligencia de su sede principal cinco meses antes del 1-O.
15 diciembre, 2017 04:00Los Mossos d'Esquadra implantaron en su sede central una instalación informática para espiar y no ser espiado cinco meses antes del 1-O. En lugar de emplear las conexiones oficiales de la red de la Generalitat para su acceso a Internet, el departamento de Inteligencia de la policía autonómica solicitó la instalación de tres ordenadores "con línea directa de ADSL o fibra con sus routers respectivos" que permitan "una conexión directa abierta a la red internet". Es decir: tres máquinas que estuvieran fuera de los protocolos de seguridad de la propia Administración central y cuyas conexiones no apuntaran a la institución pública.
La instalación de los ordenadores aparace reflejada en el pliego de reforma de la sede central que los Mossos, aprobada en marzo de 2017 y a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. El documento es de acceso restringido ya que detalla al completo distintos aspectos técnicos y sensibles de las instalaciones policiales. Allí aparece textualmente reflejada la petición de que tres de las máquinas para la sala de Inteligencia tengan una conexión distinta a la del resto de los ordenadores de todo el edificio, donde se concentran las principales unidades centrales del cuerpo.
Los ordenadores en cuestión fueron instalados en el departamento que se encarga de la monitorización de posibles amenazas e investigaciones sensibles, como las de grandes mafias o presuntos terroristas. Por norma general, las instalaciones informáticas en las unidades de Inteligencia se diseñan como compartimentos estancos, redes cerradas con protocolos de seguridad especiales que hacen los ataques y las fugas de información más detectables.
Sin embargo, estos ordenadores estarían fuera de esta red. Y también de los protocolos de seguridad policiales. La medida tiene una doble lectura: por un lado se pueden utilizar esos ordenadores para acceder a lugares delicados, con riesgos de infección o de utilizar softwares maliciosos. Pero por otro, la navegación y el uso de estos terminales queda fuera del control administrativo. En caso de ser detectada, la IP de esa conexión (la dirección que cada máquina tiene en internet) apuntaría siempre fuera de la red de los Mossos d'Esquadra.
Distintas investigaciones
La actuación de agentes de la policía autonómica sigue en tela de juicio en varios aspectos desde la celebración del referéndum ilegal del 1-O. Desde el primer momento, la Justicia abrió una investigación por la presunta falta de diligencia de los operativos de los Mossos a la hora de atajar la celebración de la consulta ilegal.
Además, los informes de la Guardia Civil sobre la organización del 1-O reflejan el uso de coches camuflados del cuerpo autonómico para realizar vigilancias sobre los dispositivos del Instituto Armado y la Policía Nacional durante esa jornada. La agenda de uno de los organzadores del referéndum, refleja además la presunta petición de los responsables de la CUP de que la dirección de los Mossos les informara si iban a ser detenidos.
En la Audiencia Nacional, la jueza Carmen Lamela espera un informe sobre la quema de documentos que la policía autonómica pretendía hacer en una incineradora de Sant Adrià de Besos. Varios medios mantuvieron ayer que los trabajos preliminares apuntan al seguimiento de rivales políticos del independentismo. Algo que la cúpula actual del cuerpo de agentes autonómicos niega.