El 22 de diciembre, en el Teatro Real de Madrid se da la bienvenida a la suerte. El salón acoge a los bombos que revuelven la fortuna de los jugadores, los niños se disponen para repartir El Gordo de Navidad y los jugadores ansían recibirla.
La celebración del sorteo
Un día antes de que se celebre el sorteo, se realiza, de forma pública, el examen y recuento de las bolas de los números y premios.
El salón del Teatro Real se abrirá a las 8.00 de la mañana, en ese momento se permite la entrada a los espectadores hasta que se complete el aforo de la sala.
Media hora después de la apertura de puertas, a las 8.30, se constituye la mesa que preside y autoriza el comienzo del sorteo. Tras la institución de la mesa, los asistentes podrán comprobar las bolas si el presidente se lo permite, para después transportarlas mecánicamente en la tolva, donde se depositan previamente, hasta el bombo.
Esta operación se realiza tanto con las bolas de los números como con las de premios. Por último, los bombos se cierran y a una señal del presidente se voltean simultáneamente.
Durante el sorteo, uno de los niños de San Ildefonso extrae una bola del bombo de números. Otro niño, a la vez, extrae del bombo de premios, otros dos niños cantan e insertan las bolas en los alambres de la tabla dispuestos al efecto.
Estos alambres se agrupan en una tabla hasta contener 200 bolas de cada clase, que se cierran delante de la mesa de presidencia con la conformidad del presidente y del interventor. El Sorteo concluye cuando en el bombo de premios no quede ninguna bola.
La lista de premios
Más de cuarenta personas hacen posible la obtención de la lista de premios del sorteo y de las poblaciones agraciadas mediante un proceso informático controlado en todo momento.
De esta forma, aproximadamente a los cuarenta y cinco minutos del final del sorteo, y una vez comprobado, se envía el fichero de números y premios a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, encargada de imprimir la lista oficial. Dicha lista se edita y distribuye la misma tarde del día 22 a los Puntos de Venta de la Red Comercial de Loterías y a los Medios de Comunicación.
Después del sorteo
Las tablas de los números premiados quedan expuestas siete días al público en la sede de Loterías. Transcurrido este tiempo se abren y las bolas contadas y examinadas nuevamente, para cualquier otro sorteo posterior a celebrar por este sistema.