El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha ordenado este martes a primera hora que se abra una información reservada para determinar las posibles responsabilidades tras las quejas por el menú de Navidad de los policías alojados en barcos que forman parte del dispositivo reforzado para hacer frente al desafío independentista, según han informado fuentes de este Departamento.
Varios sindicatos de la Policía Nacional denunciaron en redes sociales el menú de Navidad que se repartió entre los policías en Cataluña consistente en un plato de espaguetis con un mejillón, otro plato con cuatro croquetas y un pescado rebozado, tres panecillos y una botella de agua mineral.
Las citadas fuentes han explicado que se trata de la comida servida en el barco Rhapsody, amarrado en Barcelona, y uno de los ferries que continúan contratados para dar alojamiento a parte de los agentes movilizados desde diferentes puntos de la geografía española.
Zoido, que este martes ha citado a los sindicatos de la Policía y asociaciones de la Guardia Civil para abordar con ellos las mejoras salariales y de medios materiales, ha ordenado que la Dirección General abra "de forma inmediata" una información reservada para que se determinen las responsabilidades de este menú, si las hubiere, y que se aclaren todas las circunstancias sobre esta nueva polémica con el alojamiento de los policías.
El servicio de comida ha sido una de las quejas más frecuentes desde que semanas antes del referéndum del 1 de octubre el Ministerio del Interior decidiera contratar varios ferries para dar alojamiento a los policías y guardias civiles movilizados para reforzar la plantilla de ambos Cuerpos en Cataluña.
El pasado 16 de noviembre, el ferry Moby Dada, conocido como 'barco de Piolín' por las imágenes de este dibujo animado, zarpó del Puerto de Barcelona dejando atrás un reguero de críticas por las condiciones en las que habían estado alojados los policías y guardias desplazados por el 1-O. En la actualidad continúan prestando servicio el Rhapsody y el GNV Azurra.