“El tiro os lo van a pegar ahora o dentro de un mes". Las palabras fueron pronunciadas, según las grabaciones a las que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, por el director de Gestión del SUMMA, Santiago Cortés, el 14 de enero de 2016. Dos días antes, la mesa de contratación de la que él mismo era presidente, abrió las plicas del contrato estrella de la Consejería: el de urgencias sanitarias para los próximos cuatro años, con un presupuesto de partida de 82 millones de euros.
Tras conocer las plicas, Sanidad llamó a la empresa con mejor oferta económica para que acudiera de urgencia a la Consejería y arrancó, tal y como adelantó este diario, una cadena de presiones para que Ambulancias Alerta renunciara de forma voluntaria al contrato, concedido finalmente a Ferrovial, anterior concesionario y segundo en la lista de ofertas.
En la reunión oficial, fue el número dos de la sanidad madrileña, Manuel Molina, quien les puso sobre la mesa la posibilidad de quedar fuera del sector por cinco años o de arrancar su contrato con una huelga general en el transporte sanitario. Sin embargo, fue minutos después cuando otro responsable de la Administración verbalizó de forma más clara la voluntad del Ejecutivo de la Comunidad de Madrid. Que Ambulancias Alerta se apartara de forma definitiva del contrato: "Esto nace muerto. Y es entrar en una guerra".
"Esto no es ninguna broma"
El encuentro informal entre los responsables de Ambulancias Alerta y el director de Gestión del SUMMA, el servicio autonómico de Urgencias, se produjo en un bar de Madrid el mismo 14 de enero, minutos después de la reunión con el viceconsejero. "Esto no es ninguna broma. Ya habéis visto cómo se ha puesto", advertía Cortés en el ascensor antes incluso de salir del edificio.
"Estoy diciendo unas cosas que no debería decirlas porque luego aparecen incluso por ahí grabaciones en los periódicos", se escucha decir a Cortés al poco de entrar en el bar. Momentos después, el responsable del SUMMA explica que los responsables actuales de Sanidad estaban conformes con el pliego del contrato pese a ser redactado por un equipo de gobierno anterior. Algo que Manuel Molina había negado en la reunión antecedente.
"Se aprobó con la aquiescencia de todo el mundo. Qué coño. Han pedido cuentas y explicaciones todas las que han querido", explica. "Y ahora vienen a llamarse a engaño [...] lo que no quiere es desayunarse el viceconsejero y el consejero con el periódico que te ha sacado el jefe de gabinete", sentencia, confirmando que, a su juicio, las preocupaciones de Sanidad tienen más que ver con el riesgo de ser criticada en la prensa por los sindicatos que con problemas reales de asistencia. "Pues eso. No me habléis más de cuentas", llega a decir el responsable público.
Desde el Ejecutivo de Cristina Cifuentes desligan estas palabras de la concesión del contrato a Ferrovial y mantienen que "las conversaciones que puedan haberse desarrollado fuera de las reuniones oficiales no tiene carácter de actuación administrativa", pese a la evidente influencia en las decisiones de la empresa.
"Vamos a estar cuatro años de líos"
"Hemos abierto un sobre y vamos a estar cuatro años de líos [...] Pedid una reunión con el Viceconsejero, pero desde luego aquí no entraría. La cuestión es una cosa: ¿queréis que nos vayamos de todo? No se. Y vosotros ya valoráis lo que os dice y cómo os lo dice y qué opinión tiene de vosotros y que tal. [...] Yo os lo digo por cómo lo estoy viendo y desde mi experiencia esto nace muerto. Nace muerto. Nace muerto y es entrar en una guerra", prosigue el responsable del servicio de emergencias, que evidencia, según sus palabras, que el contrato tiene condicionantes subjetivos que nada tienen que ver con el pliego de condiciones.
"Esto es como un asesinato, y encima te doy la pistola para que me mates"
En otro momento, el responsable del SUMMA propone que la empresa pida una reunión con la Consejería y pregunte "¿Qué pasa con Alerta? ¿está bien vista? parece que queréis sacarnos de aquí. Quieren ir por el mal camino, pues vamos por el mal camino [...] Que esto es pacífico y que nos hemos excedido en la baja, si esto es así cuál es la salida digna".
"Esto es como un asesinato, y encima te doy la pistola para que me mates", se queja uno de los responsables de la empresa. Es en ese contexto cuando, poco tiempo después, Santiago Cortés replica "el tiro os lo van a pegar ahora o dentro de un mes", en referencia a la capacidad de presión de la Administración, principal proveedor de esta empresa.
"¿Y si renunciamos a cambio de que lo saquen nuevamente?" replican nuevamente los directivos de Ambulancias Alerta. "No. Eso es muy complicado. [...] Yo lo que te digo es que esto tiene una pinta fatal. [...]Lo que está claro es que con esto vamos todos, todos todos, y me incluyo yo también. Vamos todos al precipicio".