Una vez pasada la campaña electoral, el Ayuntamiento de Barcelona vuelve a mostrar símbolos considerados electoralistas. El consistorio barcelonés ha colgado este jueves un lazo amarillo, el símbolo independentista de apoyo a sus referentes en prisión preventiva, considerados "presos políticos" por los partidarios de la autodeterminación.
"Con este gesto, el Ayuntamiento de Barcelona quiere expresar su rechazo a la decisión de mantener en prisión preventiva a cargos electos y representantes de dos de las entidades más importantes del país que siempre han actuado de manera pacífica", asegura el equipo de gobierno municipal en un comunicado.
No es la primera vez que en el Ayuntamiento de Barcelona, emplazado en la plaza de Sant Jaume, figuran símbolos independentistas. El Ayuntamiento decidió colocar una pancarta, con lazo incluido, que pedía la libertad para los que consideraba "presos políticos".
Sin embargo, la Junta Electoral le pidió que la retirase al considerar que las administraciones públicas deben velar por la neutralidad, especialmente en períodos electorales. El lazo lo usan exclusivamente los partidos independentistas y algunos miembros de Barcelona en Comú, el partido de la alcaldesa. Del mismo modo, la Junta Electoral pidió al consistorio que no iluminara fuentes con el color amarillo, otro homenaje a personas acusadas de delitos como sedición, rebelión o malversación y que esperan juicio en el Tribunal Supremo.
Es el primer gesto de acercamiento de Colau a los independentistas, que podrían necesitarla en los primeros compases de la legislatura para cambiar el reglamento del Parlament y permitir la investidura a distancia de Carles Puigdemont.