El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reclamó este miércoles a la Unión Europea más ayuda al control de las fronteras en el sur de la UE porque considera que no se puede dejar a los Estados que asuman en solitario esa labor.
Rajoy hizo esta petición a la UE en su intervención en la IV cumbre de líderes de países del sur de Europa, que se celebró en Roma y en la que consideró que el problema de la inmigración es uno de los retos más importantes que tiene ante sí la Unión Europea.
El jefe del Ejecutivo destacó que todos los países del sur de la UE están afectados por los problemas que generan los flujos migratorios y consideró que el esfuerzo que realizan estos Estados debe ir acompañado de más ayuda comunitaria.
"La Unión Europea debe ayudar más al control de las fronteras porque estamos en un territorio donde no se puede dejar a los Estados nacionales en solitario ya que son temas de una enorme complejidad", resaltó.
De la misma forma, elogió los esfuerzos que está haciendo ya la UE para dotar de más recursos a su política exterior, pero pidió que se hagan aún más. El objetivo, según explicó, es luchar contra la pobreza en el continente africano, mejorar su situación y luchar contra las mafias.
Además de estas peticiones, Rajoy destacó que el gran objetivo del sur de Europa y de todos los países de la Unión Europea debe seguir siendo el crecimiento económico y la creación de empleo una vez que todos los socios comunitarios están superando la crisis. Una recesión que, resaltó, afectó más a unos países que a otros, comentario ante el que se detuvo en la situación que vive España para destacar una serie de datos que considera que demuestran la eficacia de unas reformas en las que cree que hay que perseverar.
Recordó que España lleva cuatro años de crecimiento, los tres últimos por encima del 3%, y que en 2017 un total de 611.000 españoles encontraron un puesto de trabajo.
Además, aprovechó el acto para anunciar que el año pasado España logró un récord de turistas al registrar 82 millones de visitantes, un 9% más que en 2016, mientras que los ingresos fueron de 87.000 millones (un 12% más que el año anterior). Unas cifras que destacó que hacen de España el segundo país del mundo en recibir turistas y en ingresos por este sector.
El presidente defiende la unión bancaria
Rajoy se refirió a otro asunto debatido en la cumbre, la unión económica y monetaria, para defender que se logre cuanto antes la unión bancaria y se complete el mercado interior, de forma esencial el de la energía. También avanzar en el mercado único digital y conseguir más tratados de libre comercio.
Otro objetivo que cree esencial es hacer una Europa más democrática y con participación de los ciudadanos, por lo que se mostró a favor del sistema de consultas ciudadanas que avalaron también el resto de líderes asistentes a la cumbre.
Se trata de una idea lanzada por el presidente francés, Emmanuel Macron, y que se pretende debatir durante todo este año para identificar las prioridades, preocupaciones e ideas que confirmarán la hoja de ruta del futuro de Europa.
"Tiene que haber un procedimiento para que haya foros y debates donde agentes económicos y sociales, ciudadanos en general y expertos puedan dar su opinión sobre lo que debe ser el futuro de la UE", precisó Rajoy.
De la misma forma respaldó la posibilidad de una circunscripción única europea y la creación de las denominadas listas transnacionales.
El presidente del Gobierno destacó que los ciudadanos europeos tienen derecho a vivir sin miedo y por ello defendió que la lucha contra el terrorismo y el apoyo a las víctimas sigan siendo una gran prioridad para toda la Unión Europea.
Rajoy destacó los lazos de tradición, historia y cultura que unen a los países del sur de Europa y la conveniencia de compartir intereses y retos, y aseguró que este grupo puede aportar valor añadido al proceso europeo.
La próxima cita de los líderes del sur de la UE se celebrará en marzo en Chipre.