Son los ojos que reconocen el terreno en Irak para que la Coalición Internacional contra el Daesh se desenvuelva con los menores riesgos posibles. De acuerdo a los últimos informes, Estado Islámico ya ha sido expulsado más allá de las fronteras. Pero todavía hay peligros latentes, la amenaza de que algunos insurrectos detonen la frágil paz que reina en el país. Ante esa coyuntura, la Armada española juega un papel fundamental con el despliegue de su dron Scan Eagle.
El destacamento de la undécima escuadrilla que la Armada aporta al contingente internacional desplegado en Irak ha alcanzado sus primeras 100 horas de vuelo en la operación Inherent Resolve de lucha contra el yihadismo. La unidad es la responsable de operar el Sistema Aéreo Remotamente Tripulado (RPAS, por sus siglas en inglés) Scan Eagle, en apoyo a las fuerzas que se mueven por tierra.
¿Y qué hace la Armada en un país como Irak que apenas tiene salida al mar? El Scan Eagle corresponde a la más alta tecnología de la que dispone la Armada española, empleado previamente en operaciones como la lucha contra la piratería en la Operación Atalanta en aguas del Índico. En esta ocasión, los efectivos españoles se han adaptado a trabajar sobre tierra para proporcionar imágenes milimétricas del vasto territorio iraquí.
“El personal desplegado ha trabajado duro y su esfuerzo reconocido supone el mejor de los incentivos para su trabajo diario. El sistema, a pesar de ser naval, se comporta en tierra de manera excelente, logrando alcances y calidad en el producto únicos hasta la fecha, proporcionando imágenes de gran calidad a cualquier hora del día y de la noche y cubriendo un vastísimo terreno, desde su base hasta la frontera con Siria”, reconocen desde la undécima escuadrilla de la Armada.
“Su capacidad y su adaptabilidad a las misiones que se le asignan -añaden- resultan de gran ayuda para la fuerza desplegada en el terreno y las mejores imágenes de los objetivos de interés empiezan ya a llevar marca España”.
Hablamos de un aparato con una longitud de 1,5 metros y 3,2 de ancho, un peso de 15 kilos (aunque con capacidad hasta los 22 si tiene alguna carga) y posibilidad de volar a 19.000 pies de altura (casi 5.800 metros). Alcanza una velocidad de 80 nudos (148 kilómetros por hora) y su autonomía es de más de 20 horas.
Su tecnología y diseño son tan sensibles que las fotografías del dron aparecen pixeladas.
Desde el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) apuntan que este destacamento -formado por militares de la undécima escuadrilla de aeronaves y militares analistas de imágenes-, se desplegó hace tres meses en Irak.
"Desde entonces han tenido que llevar a cabo todas las acciones necesarias para estar operativos: acondicionar la zona, instalar el sistema, construir un campamento y hacer pruebas con el sistema hasta conseguir certificarlo. Alcanzado el 100% de operatividad, la Coalición empieza a pedir su apoyo hasta llegar a estas 100 horas de vuelo", añade el EMAD.
1.900 soldados y policías adiestrados
De acuerdo a los últimos datos que maneja el Ministerio de Defensa, en Irak hay desplegados 541 efectivos españoles, entre los que se encuentran los miembros de la undécima escuadrilla de la Armada.
La misión principal, no obstante, pasa por el adiestramiento de soldados y policías iraquíes. Hasta la fecha, el contingente español ha formado a 1.900 efectivos locales, adaptando la instrucción a los diferentes hitos por los que ha pasado la misión: si al principio el objetivo pasaba por la liberación del territorio de los yihadistas, ahora hay que dotar al Gobierno iraquí de las herramientas necesarias para mantener la paz en un país que aspira a recomponerse tras tres años de conflicto.
"Tenemos que tener el máximo cuidado para que no se vuelva a repetir la situación, para que Daesh no resurja de nuevo", advertía recientemente el general Luis Francisco Cepeda Lucas (51 años y nacido en Madrid), al frente del contingente español en Irak, en un reportaje publicado en EL ESPAÑOL.
Porque aunque el monstruo del Daesh haya sido vencido en Irak, su amenaza aún sigue latente. Así lo advierten los militares españoles que han contribuido a su derrota.